Tras 10 años suspendida, vecinos y autoridades de Iztacalco rescatan la tradición

Instalan nacimiento gigante en el Centro Social y Deportivo Pantitlán

En el Zócalo comenzó el Festival Navideño, para regocijo de cientos de capitalinos

JOSEFINA QUINTERO, ANGEL BOLAÑOS

Más de 3 mil 500 figuras forman el nacimiento más grande de la ciudad de México, que fue colocado en una superficie de 700 metros cuadrados del Centro Social y Deportivo Pantitlán, en la delegación Iztacalco.

Las piezas fueron colocadas por los vecinos y personal de la delegación. Esa tradición data de hace muchos años, pero en 1996 se suspendió, por diferencias entre familias y falta de recursos. Ahora se busca unificar a la comunidad, y esta fecha "brinda la oportunidad, con la colocación del nacimiento".

Con ello, el gobierno delegacional de Iztacalco retoma una importante tradición que desde hace 10 años se había perdido, en una zona donde existen problemas de delincuencia entre jóvenes, desintegración familiar y drogadicción.

Ayer por la tarde, el jefe delegacional de Iztacalco, Erasto Ensástiga Santiago, inauguró el nacimiento, en cuyo montaje se utilizaron 2 mil piezas adquiridas por el gobierno local y más de mil 500 donadas por vecinos de diferentes colonias de la demarcación.

El desierto, la zona de los leprosos, las aldeas, la cascada y el pesebre, son algunas de las áreas que componen al enorme nacimiento, que abarca una superficie cercana a los 700 metros cuadrados y que es considerado el más grande de la ciudad de México.

Los vecinos hicieron una invitación para que el nacimiento sea visitado por capitalinos de otras zonas y habitantes del estado de México, pues Pantitlán comparte límites con el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl.

El nacimiento permanecerá en exhibición hasta el próximo 2 de febrero, en dicho centro social y deportivo, localizado en la Calle 6, entre Unión y Guadalupe, colonia Pantitlán. Los colonos manifestaron que habían solicitado apoyo a anteriores administraciones, sin tener respuesta, por lo cual aseguraron que no permitirán que la tradición vuelva a desaparecer.

Nacimiento viviente

Por otra parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard
Casaubón, y la secretaria de Cultura, Elena Cepeda, presidieron anoche la
inauguración del tercer Festival Navideño de la ciudad de México, que se
realizará hasta el 23 de diciembre en diferentes escenarios del corredor Reforma-Centro Histórico.

Un disparo de luz desde el escenario, frente a la Catedral Metropolitana,
encendió los mosaicos navideños que rodean el Zócalo y la piñata monumental. La voz de Iradia Noriega y los acordes de Human Zoo inundaron la plaza.

Por el sur llegaron de su peregrinar María y José, el carpintero de Nazaret, ella montada en un jumento y él a pie. Los seguían unos 30 pastores y al final los tres reyes de oriente: Melchor, Gaspar y Baltasar, interpretados por actores de la compañía de Lalo Barajas. Llevaban dos borricos, un buey y tres camellos.

Ya instalados en el escenario tomaron sus posiciones en el "nacimiento
viviente", mientras un ángel bajaba de una de las torres del escenario, no
por gracia divina, sino por obra de poleas y cuerdas de acero que colocaron en el centro del tablado para formar el clásico cuadro navideño.

En tanto, cientos de personas que asistieron al acto inaugural del festival, cantaron letanías navideñas, acompañando a la música y las voces de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Se escuchó desde: "Entren santos Peregrinos/ peregrinos/ Reciban este rincón..., hasta: "Echen confites y colaciones/ Pa' los muchachos que son muy tragones..."