Serían supervisadas por el Ejército; dotar de independencia al MP, otro objetivo
Plantea el gobierno gendarmerías para pueblos con menos de 20 mil habitantes
El cuerpo federal de policía propuesto tiene esquemas similares a los marshall y la FBI
El proyecto, elaborado con el apoyo de la Guardia Civil española y otras corporaciones
Ampliar la imagen El gobierno de Felipe Calderón propuso reformas legales para crear un cuerpo federal de policía con un solo mando. En la imagen, agentes federales preventivos resguardan vehículos en el aeropuerto de Oaxaca Foto: Blanca Hernández
Además del recién propuesto "cuerpo federal de policía", que se dividirá en cinco grandes áreas, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa pretende crear gendarmerías supervisadas por el Ejército en localidades con 20 mil habitantes o menos, dotar de independencia al Ministerio Público Federal pero sin policía que cumpla los mandamientos judiciales y establecer esquemas similares al de los alguaciles (marshall) de Estados Unidos en el ámbito de la prevención y el de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) para persecución, revelaron fuentes oficiales.
El planteamiento es que mientras no se aprueben las reformas legislativas que permitan la integración del cuerpo federal mencionado, la Policía Federal Preventiva (PFP) seguirá como órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad Pública, y la Agencia Federal de Investigación (AFI) continuará siendo dependiente del titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Pero una vez que el Congreso apruebe las modificaciones que ha propuesto el gobierno de Felipe Calderón, la policía federal dependerá directamente del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna.
Sin embargo, la directriz de las acciones estará a cargo de Ardelio Vargas Fosado, quien será el comisionado, y a su vez tendrá bajo su mando a cinco comisarios, cada uno a cargo de un área específica: policía ciudadana, policía auxiliar del Ministerio Público, aduanas, migración e inteligencia.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el esquema que plantea la administración federal es que la policía se convierta en un órgano único capaz de potenciar las acciones contra el crimen organizado, sin tener mandos que se disputen los logros o argumenten poseer facultades que limiten las operaciones de otras instancias, como ocurre actualmente con la PFP y la AFI.
El esquema que se pondrá en marcha, según informaron, fue diseñado por García Luna desde hace varios meses y contó con la colaboración de cuerpos policiacos como la Guardia Civil española, la FBI y la policía francesa.
La estructura de la nueva policía permitirá realizar el despliegue de elementos con capacidad de investigación y detención inmediata, pero también la integración de bases de datos únicas, que contengan tanto información de las corporaciones locales como de las procuradurías estatales, con el fin de integrar bancos de información susceptibles de ser empleados para los llamados mapas de georreferencias del delito.
Lo anterior se traduciría en labores de inteligencia, que a su vez permitirían acciones directas contra bandas de delincuentes en todos los ámbitos.
La estructura que se ha considerado establecer quedaría de la siguiente manera: las policías dependerán de la SSP federal, el mando lo tendrá el comisionado (Ardelio Vargas Fosado), bajo su tutela y supervisión actuarán cinco comisarios, uno de los cuales será el actual encargado de investigar terrorismo y grupos armados, Ignacio Nemesio Lugo.
Mandos regionales
La policía quedará dividida en cinco grandes áreas, una de las cuales realizará acciones de inteligencia y tendrá coordinación con entidades como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la sección segunda de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que se dedica a actividades de espionaje y organismos internacionales como la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la FBI e Interpol.
Los mandos se regionalizarán, al igual que la distribución de los elementos, con el fin de contar con capacidad de desplazamiento y operación, y se establecerán células de inteligencia en todo el país; para ello se potenciarán las acciones que hoy se realizan en los llamados C4, centros de control e información policiaca.
La estrategia buscará homologar la plataforma tecnológica y el uso de la misma, para que todas las corporaciones y procuradurías tengan acceso a un sistema único, así como las acciones y adecuaciones normativas para garantizar la obligatoriedad de alimentar, actualizar y auditar la información de dicho sistema, que es una de las pretensiones que se tenían en el gobierno de Vicente Fox, pero que no se logró ni a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública ni de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.
En cuanto al despliegue de elementos policiacos y para prevenir la infiltración de las corporaciones (como ocurre actualmente en municipios de entidades como Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Nuevo León), se establecerán gendarmerías, que estarán supervisadas por efectivos militares, ya que la única instancia con capacidad de despliegue en todo el país es la Sedena.
Sin embargo, las acciones de estos grupos estarán vinculadas de manera directa con la policía nacional.
En este momento, y en tanto se aprueban las reformas impulsadas por Felipe Calderón, primero en el Congreso de la Unión y después por las legislaturas locales, la AFI seguirá dependiendo de la PGR, y la PFP de la SSP federal.
Lo anterior, con el fin de no perder legalidad, como que una policía sin facultades sea la que atienda el cumplimiento de mandamientos judiciales o impida actividades prohibidas por la ley.
Con eso se ampliarían las facultades de la PFP, que hoy está limitada a actuar sólo "en auxilio de las autoridades competentes, en la investigación y persecución de delitos, en la detención de personas o en el aseguramiento de bienes que sean objeto, instrumento o producto de un delito, en aquellos casos en que sea formalmente requerida".