El método, interrumpido en California desde febrero
Jeb Bush suspende toda ejecución en Florida tras falla de la inyección letal
Washington, 15 de diciembre. El gobernador de Florida, Jeb Bush, suspendió este viernes las ejecuciones en ese estado mientras un comité revisa la manera en que se administra la inyección letal a condenados a la pena capital, tras la muerte de un reo esta semana que tardó 34 minutos y requirió dos dosis del coctel letal.
Abogados de 70 reos en los corredores de la muerte de Florida pidieron al Tribunal Supremo estatal declarar el método inconstitucional. Asimismo, el juez californiano Jeremy Fogel estimó este viernes que las ejecuciones por inyección tal como se practican actualmente en California no estarían de acuerdo con la Constitución estadunidense.
Fogel considera que esas inyecciones constituyen "un riesgo innecesario de ver al condenado sufriendo, lo cual viola el artículo 8" de la Constitución. El juez suspendió en febrero pasado todas las ejecuciones en California para examinar una apelación sobre el tema.
El pasado jueves 14, Angel Nieves Díaz, de 55 años de edad, tardó más de media hora en morir porque las agujas de la inyección perforaron sus venas y el químico letal se dispersó por el tejido, según hallazgos preliminares de su autopsia también revelados este viernes.
"Espero la revisión rápida de los protocolos sobre la inyección letal en Florida para asegurar que este método sea consistente con la octava enmienda de la Constitución de Estados Unidos, y su prohibición contra los castigos crueles e inhumanos", indicó Bush en una declaración escrita este jueves.
Sin embargo, la orden ejecutiva afirma que el comité no evaluará la posibilidad de un método alterno para ejecutar a los condenados a muerte, sólo si la inyección está siendo correctamente administrada.
La ejecución de Nieves condenado a muerte por el asesinato de un hombre en 1979 revivió el debate en el país sobre si el método constituye un castigo cruel e inhumano y, por tanto, inconstitucional.
Opositores al método han alegado sin éxito en los tribunales que la inyección viola sus derechos constitucionales porque la anestesia puede dejar de tener efecto antes de que le inyecten el químico que debe provocarle la muerte, y que destruye los órganos internos con intenso dolor.
El argumento se basa en un estudio médico hecho por la Universidad de Miami, que además sostiene que algunos verdugos estadunidenses a veces no cuentan con entrenamiento médico adecuado ni equipo para asegurarse de que la inyección es administrada correctamente y el reo está inconsciente antes de morir.
El comité designado por el gobernador debe rendir su informe a más tardar en marzo próximo, para hacer las correcciones necesarias en los protocolos, indica la orden ejecutiva.