Expulsa el ejército chileno a un segundo oficial pinochetista
Santiago, 15 de diciembre. El comandante en jefe de la quinta división del ejército chileno en la ciudad de Punta Arenas, general Ricardo Hargreaves, fue expulsado de sus filas por la cúpula militar por haber expresado sus simpatías por la dictadura que encabezó Augusto Pinochet (1973-90), quien murió el domingo pasado a los 91 años de edad.
Era el tercero en la cadena de mando y recién había sido designado comandante general de la guarnición del ejército en Santiago, la más importante del país, que ya no pudo asumir, para convertirse en la segunda baja del ejército en menos de dos días por involucrarse en asuntos políticos.
La caída de Hargreaves se suma así a la del capitán Augusto Pinochet Molina, nieto del ex dictador, quien fue dado de baja el miércoles tras pronunciar un encendido discurso en el funeral de su abuelo, en que reivindicó el golpe militar de 1973 contra el gobierno constitucional de Salvador Allende y atacar a la justicia chilena.
En declaraciones a un diario de Punta Arenas, Hargreaves dijo que fue "partícipe de la causa de Pinochet y la sigo compartiendo" y que le debían muchas cosas no sólo como ejército sino como país, pues el ex dictador "fue capaz de asumir una gran responsabilidad, en un momento cuando el país estaba convulsionado y colapsado".
"No se trata de Pinochet, se trata de que los militares no pueden deliberar ni emitir opiniones políticas", señaló la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, al confirmar la segunda expulsión de un militar del ejército, cuya medida fue tomada el jueves.
La ministra, quien en la exequias del ex dictador fue abucheada y estuvo a punto de ser agredida por una turba pinochetista, dijo que los chilenos necesitan confiar en sus fuerzas armadas, y que éstas den "garantías de que nunca van a tener, por posiciones políticas, interés o tentación de usar esas armas contra nuestros ciudadanos".
El senador socialista Jaime Naranjo advirtió contra intentonas de tinte fascista o resurgimiento del pinochetismo. Pero el senador derechista, y ex almirante, Jorge Arancibia acusó al gobierno de "estalinista" por suprimir opiniones que no le gustan, y aseveró que ese es "el pensamiento fidedigno" de muchos oficiales activos.
En otro orden, se informó que la defensa del fallecido ex dictador prepara un plan para solicitar a la justicia que ponga fin al embargo de unos 12 millones de dólares, confiscados por el escándalo de sus cuentas secretas en el banco estadunidense Riggs.
En tanto, la presidenta Michelle Bachelet anunció una reforma a la previsión social de acumulación individual y en torno a una pensión solidaria equivalente a unos 150 dólares, y modificaciones al funcionamiento de las empresas privadas.