Es "preocupante" que Calderón ceda a presiones de la líder del SNTE
Retroceso, nombramiento de yerno de Gordillo en la SEP, opinan expertos
Fernando González Sánchez tendrá en sus manos el futuro de 24 millones de alumnos
Especialistas en temas educativos afirmaron que ante un sistema de enseñanza que enfrenta "graves retos" por el rezago en calidad, cobertura y pertinencia, es "preocupante y desalentador" que la administración de Felipe Calderón privilegiara las "relaciones políticas" para designar a Fernando González Sánchez subsecretario de Educación Básica, nombramiento que podría verse "contaminado por la retribución del Ejecutivo federal a las presiones de Elba Esther Gordillo", líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Calificaron como "muy mala señal y un retroceso" para todo el sector educativo la llegada de González Sánchez, yerno de la ex prísta y vinculado a la cúpula gordillista, a uno de los cargos de "mayor responsabilidad y peso en la Secretaría de Educación Pública (SEP), pues quedará en sus manos toda la normatividad para el nivel básico, es decir, el futuro de 24 millones de alumnos".
Manuel Gil Antón, especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en temas educativos, aseguró que la designación del nuevo subsecretario generó "desazón", pues no basta con que un gobierno que "se dice democrático y transparente afirme que la elección de sus funcionarios está vinculada a la rendición de cuentas, pues tiene la obligación de presentar pruebas de la idoneidad de los candidatos".
Afirmó que en la comunidad de expertos e investigadores "se desconoce cuáles son los méritos de González Sánchez para ocupar uno de los cargos de mayor responsabilidad, en el que no sólo se define la política educativa de prescolar a secundaria, sino las acciones en programas como Enciclomedia, Escuelas de Calidad y el otorgamiento de becas, por lo que no es nada trivial hacer política para este sector".
En entrevista por separado, Lucía Rivera, experta de la Universidad Pedagógica Nacional en política educativa y reforma curricular, señaló que con esta designación se "cobija a las cúpulas de poder que han hecho mucho daño a la educación, y que siguen estrechamente ligadas a un sector del gremio magisterial, el cual ha sido el gran obstáculo para impulsar reformas de fondo".
Destacó que nombrar subsecretario de Educación Básica a un "personaje que no cuenta con experiencia o trayectoria que avale las decisiones que deberá asumir no sólo es desalentador, sino gravemente preocupante, porque es evidente que con su llegada se fortalecen nexos políticos dañinos para el sistema educativo".
Si en la administración de Vicente Fox Quesada enfrentamos un "enorme distanciamiento con el sector educativo y la aplicación de programas poco efectivos, que generaron el dispendio de los recursos, ahora vemos un panorama aún más sobrio en el que no existen muchas expectativas de que las cosas puedan mejorar".
Gil Antón afirmó que "más allá de un parentesco familiar, es preocupante que los vínculos más visibles del nuevo funcionario sean con el gremio magisterial, uno de los actores más relevantes para el cambio, pero también como obstáculo para impulsar acciones en beneficio de la calidad y pertinencia del sistema educativo".
Destacó que con su nombramiento "se corren dos riesgos: tratar de empezar de cero, ante la falta de experiencia, y continuar con los programas vigentes sin ninguna evaluación, lo que consolidaría la inercia en la cual el SNTE sería nuevamente la piedra angular para aprobar cualquier reforma".