La agonía del puertorriqueño Angel Nieves Díaz duró más del doble del tiempo promedio
Debieron aplicar una segunda inyección a reo en Estados Unidos para acelerar su muerte
Jacksonville, 14 de diciembre. La lenta agonía de un puertorriqueño ejecutado el pasado miércoles con inyección letal en una cárcel del estado de Florida obligó a sus verdugos a aplicar una segunda dosis de sustancias químicas para acelerar su fallecimiento.
La ejecución de Angel Nieves Díaz, de 55 años, acusado de matar al administrador de un bar en 1979, duró un total de 34 minutos, más del doble del tiempo promedio que toma este tipo de procesos, afirmaron testigos de la acción en el reclusorio de Starke, en el norte de Florida.
El giro inusual que tomó la ejecución de Nieves Díaz fue ocasionado por la reacción de su hígado, que retardó el efecto del coctel de químicos que supuestamente deben paralizar los órganos del sujeto sentenciado a la pena capital.
"No fue algo que no hayamos anticipado. El metabolismo de las drogas en el hígado se retrasó", dijo Gretl Plsessinger, vocero del Departamento de Correccionales de Florida.
La larga agonía de Nieves Díaz, quien siempre se declaró inocente del crimen imputado, fue tan extensa como la larga lucha del recluso en contra de la sentencia que lo llevó finalmente a la muerte.
Irónicamente, Nieves Díaz también apeló ante las instancias judiciales estatales y federales de Estados Unidos por el método utilizado en Florida para ejecutar a los reos condenados a la pena capital.
De acuerdo con las autoridades, los químicos empleados sirven para anestesiar primero al individuo y después para paralizar sus órganos vitales.
Nieves Díaz y sus defensores legales sostuvieron que el uso de químicos constituye un castigo cruel e inhumano, y por lo tanto es inconstitucional.
Durante su ejecución, de acuerdo con las reseñas de la prensa, el reo experimentó en carne propia los argumentos que esgrimió ante los tribunales.
Sus ojos estaban abiertos, su boca se abrió y se cerró, como si tratara de hablar, y su pecho se expandió y se contrajo varias veces, antes de ser declarado muerto por las autoridades a las 18:36 del pasado miércoles, destacaron diarios estatales.
Las versiones periodísticas sobre la forma en que murió Nieves Díaz desataron este jueves las quejas de organizaciones opositoras a la pena de muerte.
Los testimonios de lo ocurrido durante la ejecución son una prueba de que el prisionero estuvo consciente después de que le aplicaron la dosis letal.
María Otero, prima de Angel Nieves Díaz, quien mantuvo comunicación con el reo durante el tiempo que estuvo encarcelado, dijo este jueves que los abogados no van a dejar que los hechos se diluyan con el tiempo, sin que ejerzan acciones penales contra el estado de Florida.
"Esto no se ha acabado", dijo Otero. "Vamos a seguir con la lucha de Angel".