El líder tricolor anunció un acuerdo con el panista para sostener al gobernador
Mariano Palacios y Manuel Espino difieren sobre defensa de Ulises Ruiz
Descarta el presidente blanquiazul arreglo; "sólo defenderemos la legalidad", señala
Los dirigentes de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, Manuel Espino Barrientos y Mariano Palacios Alcocer, respectivamente, discreparon sobre el anuncio hecho por el líder del tricolor de que ambos políticos habían negociado no destituir al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz.
De acuerdo con Palacios Alcocer, PRI y PAN acordaron la permanencia de Ruiz Ortiz para evitar violaciones a las leyes y provocar, con esto, la ingobernabilidad en varias entidades. Además, aseguró que ha sostenido varias reuniones con el presidente nacional del blanquiazul, teniendo como punto destacado de la agenda el caso Oaxaca.
Manuel Espino rechazó haber fraguado un pacto con su homólogo del PRI para impedir que se declare la desaparición de poderes en Oaxaca.
"Pero sí hemos hablado sobre el tema y le dije que nuestra posición era defender la vida institucional y el estado de derecho, que no podíamos estar de acuerdo en que, pasando por encima de la ley, se destituyera a un gobernador, aunque sea del PRI. No puede prevalecer un interés político sobre la obligación de hacer valer el estado de derecho, pero un pacto un acuerdo no lo ha habido", enfatizó.
El líder priísta minimizó las declaraciones hechas por el coordinador de los panistas en la Cámara de Senadores y ex secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, en el sentido de que en ese órgano legislativo se buscaría la salida del gobernador de Oaxaca mediante la figura de desaparición de poderes.
"Yo he mantenido una línea de comunicación con el presidente del Partido Acción Nacional. Si ustedes advierten, la línea de la presidencia del PAN ha sido distinta a la del señor Creel. Por lo tanto, para nosotros, es penoso que esto le ocurra al señor Creel que nunca aprendió a ser secretario de Gobernación, no se resignó a perder la candidatura interna en su partido y sigue dando tumbos desde la coordinación de su grupo parlamentario", dijo enfático el líder nacional priísta en un desayuno con periodistas.
Palacios Alcocer señaló que el PRI "no está en una actitud de permutas, de obtener prebendas para hacer concesiones", y ratificó que el apoyo de su partido al mandatario oaxaqueño será firme. "El PRI entiende que la defensa de Ulises Ruiz es un principio de defensa para el país", dijo y agregó que abogar por el mandatario "es defender a los 32 gobernadores", incluido el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon.
"Al derroche institucional del mal gobierno de Vicente Fox no podía contribuir el PRI con una actitud tolerante, de que al contentillo del secretario de Gobernación en turno (Carlos Abascal), pudiera quedarse o largarse un gobernador de cualquier signo partidario.
"Es un principio de defensa institucional a todos los gobernadores del país", destacó Palacios Alcocer.
Puntualizó que el PRI no abonará a la ingobernabilidad provocada por el gobierno de Vicente Fox, a quien describió como "un moderno tameme (en el México prehispánico: hombre que auxilia en la transportación de mercancías) de la banda presidencial", que dio pena, señaló, cuando los mexicanos lo vieron "que entregaba la banda presidencial cada ocho horas".
Cuando se le preguntó a Espino Barrientos si apoyaría una eventual declaración de desaparición de poderes en Oaxaca, expuso que "nosotros no nos vamos a convertir en paleros del interés político del PRD, no vamos a promover la salida de Ulises Ruiz, no nos corresponde.
"Ese no es asunto de partidos, es un asunto de gobierno: los partidos no somos gobierno. Leonel Cota Montaño no tienen ninguna facultad para decidir si sale o no un gobernador de sus funciones, tenemos un orden constitucional, tenemos leyes en nuestro país y las tenemos que respetar y hasta este momento los partidos políticos no tenemos ninguna facultad para tomar este tipo de decisiones", subrayó.
Manuel Espino aceptó que sobre el caso de Oaxaca puede haber puntos divergentes en el interior del PAN. Si llega a ser tema que tenga que resolverse en el Senado, los legisladores debería de discutir y llegar a una conclusión. Pero insistió: "no es tema ni queremos hacerlo tema. Ahorita hay otros casos de mayor importancia en el escenario nacional".
Insistió en que los únicos facultados para abordar el conflicto de Oaxaca son los senadores, no los partidos.