Se acelera la caída en la producción de alimentos: ANEC
Por una agricultura de comestibles y no de combustibles se manifestaron los integrantes de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), luego de conocer que en Estados Unidos una cuarta parte del territorio sembrado con maíz está destinado a la producción de etanol y del peligro que en México se reproduzca esa experiencia.
En el contexto de la novena asamblea general, los delegados de 19 estados del país se sumaron al cuestionamiento de Víctor Suárez Carrera: "¿quiénes alimentarán a los mexicanos si la agroalimentación se sustituye por el agrocombustible?", apuntar que las reservas mundiales de maíz son las más bajas de los pasados 23 años y la producción de sorgo en Estados Unidos tiene una caída histórica.
México, abundó, está importando 8 millones de toneladas de maíz para cubrir la demanda interna a un precio dos veces más caro que el año pasado, debido al rápido crecimiento de la demanda de biocombustibles en el ámbito internacional. Sin embargo, en el país se tiene la caída más grave en la producción de alimentos de los pasados 20 años, y aunque los precios de éstos se están elevando vertiginosamente, eso no repercute en los bolsillos de los campesinos.
Por ello pidió a los delegados de la ANEC comprometerse a seguir produciendo alimentos y continuar peleando para que el gobierno y la sociedad reconozcan la importancia de la agricultura y su aportación a la economía nacional. "No somos improductivos, somos pobres pero no requerimos limosnas sino apoyos para producir; no pedimos compasión sino oportunidades". Convocó a los productores a no hacer a un lado las movilizaciones porque sin ellas "no habrá cambio ni respeto a los labriegos".
Insistió en que se reconozca el potencial de desarrollo productivo y económico del campo y que los recursos se orienten a la inversión productiva, sobre todo ante la apertura total en 2008 que, dijo, significará una competencia desleal, incremento de las importaciones, aumento del desempleo, caída de los ingresos de los productores y desempleo. La situación se complica en un marco internacional en el que hay menos oferta de granos, alzas de precios y ahora no tenemos ni producción interna ni importaciones disponibles, por lo que la inseguridad alimentaria de México aumenta. "Vivimos una oleada alcista del precio de los alimentos por la falta de oferta local y porque el valor de las importaciones se ha duplicado y podrían continuar al alza por la caída de la producción mundial".
Necesario, invertir en infraestructura hidroagrícola
De acuerdo con un reporte de la FAO, por el alza de los precios de maíz, trigo, sorgo y soya, los países en desarrollo pagarán cinco por ciento más por las importaciones con respecto a 2005 e incluso muchos de ellos reducirán sus compras por ese incremento de los precios.
Luego de la inauguración de la asamblea, el senador Silvano Aureoles dijo que es urgente volver a invertir en infraestructura hidroagrícola del país, ya que desde hace 40 años está en el olvido y se sigue desperdiciando el 80 por ciento del agua destinada al riego; esa tendencia no puede continuar, acotó.