El dueto mexicano, avecindado en Irlanda, lanzó su tercera producción original
Queríamos ser compositores de metal, pero todo nos salió latino: Gabriela y Rodrigo
El hecho de que lo nuestro sea instrumental abre mucho las puertas, dicen los guitarristas
Ampliar la imagen El exitoso dueto mexicano Foto: Yazmín Ortega Cortés
DF-Ixtapa-Europa, y viceversa, ha sido la ruta artístico-vivencial de Rodrigo y Gabriela, dueto defeño que en la primavera pasada, al poco tiempo de dar a conocer su tercer disco, de título homónimo, desbancaron a los Artic Monkeys en las listas de popularidad irlandesas..., pero antes, no mucho, tocaban en las calles para ganar unas monedas con las cuales poder subsistir. Y quien sobrevive a las calles genera defensas sociales; se hicieron fuertes.
Rodrigo Pineda Sánchez y Gabriela Quintero López son dos jóvenes que saben que sólo tienen una vida y que este es el mejor o el peor de los mundos posibles. Comenzaron en un grupo de heavy metal tras conocerse en una casa de cultura de una delegación de la ciudad de México. Pasó el tiempo y Rodrigo recuerda: "Ya estábamos hartos de perder lana con el grupo y que nadie nos pelara".
Decidieron unirse (en varios sentidos) y se fueron a Ixtapa a tocar en los hoteles, donde les dijeron que requerían música acústica de fondo, por lo que vendieron sus instrumentos electrónicos y compraron dos guitarras acústicas. Un año después, con sus ahorros, otra decisión: viajar a Europa. Sin saber claramente adónde ni por qué llegaron a Dublín, Irlanda, y a la semana ya se habían quedado sin dinero, por lo que comenzaron a tocar en las calles, donde algunos de sus compatriotas les confirmaron que tocar en las esquinas era su alternativa.
Ahora cuentan con tres discos y el tercero es el que presentaron recientemente a algunos medios. Tocan a gran velocidad y denotan muchas influencias. "Nosotros queríamos ser compositores de metal, pero todo nos salió como latino", afirman. Aseguran que no saben nada de música académica, que no estudiaron música, pero lo que les sale del alma y de sus manos tiene una fuerza refinada.
En Dublín desde 2000
Es lo exótico. Al final de su adolescencia coincidieron en el grupo mexicano de thrash metal Tierra Acida. Así, brincaron el charco y llegaron a Dinamarca y España, para finalmente avecindarse en Dublín, en 2000. Allí tocaron en la calle Grafton y en el bar Temple. El cantautor irlandés Damien Rice, uno de sus primeros simpatizantes, puso a los mexicanos a consideración de los dueños del naciente sello disquero Rubyworks.
Hicieron giras de Irlanda a Londres, donde alternaron con artistas como el jazzista Courtney Pine, los veteranos del Buena Vista Social Club, el poeta interpretativo Murria Lachan Young y su padrino Damien Rice. De ahí surgió Live Manchester and Dublín, en 2004, que logró convertirse en el primer álbum instrumental grabado en concierto que ha logrado insertarse entre los 10 más vendidos de Irlanda.
En 2005, fueron teloneros de David Gray. Luego se reunieron con el productor John Leckie, artífice, entre muchos otros, de Stone Roses, Radiohead y Muse. Grabaron el álbum cuyo lanzamiento debutó en el número uno de las listas de popularidad irlandesas. Este es el que ahora presentaron en México bajo el sello ATO Records.
"Este disco vino a la luz en febrero de este 2006 y desbancó a Johnny Cash y a los Arctic Monkeys del primer lugar. En Australia y Nueva Zelanda también entró en los charts", expresó Rodrigo, en entrevista.
"Allá tampoco nos tocan en la radio"
Aunque han triunfado en sociedades diferentes a la mexicana, Gabriela consideró esto como de importancia relativa. "Allá tampoco nos tocan en la radio, pues se difunde un tipo de música que es como la de acá. Que porque no cantas no te toco... es lo mismo". Ellos sólo tocan la guitarra.
"Llevamos más de siete años viviendo en el extranjero y tampoco vemos que sean sociedades tan cultas, honestamente. La mayoría de la gente está en el tabloide y en comprar revistas de chismes... no sé, de Madonna. Lo que nosotros hacemos gusta porque es honesto y no aceptamos consignas de nadie. Hacemos lo que nos place, y eso gusta a la abuelita o a la niña. Para ellos los europeos un grupo que viene de Africa o del tercer mundo llega con una bandera, pero no es nuestro caso. Sólo tocamos nuestra música."
Rodrigo: "El hecho de que lo nuestro sea instrumental abre mucho las puertas. Si cantáramos en español eso nos limitaría. Además, la gente quiere oír algo nuevo, y yo estoy seguro de que pronto los charts van a estar llenos por grupos que no serán tan conocidos, pero que sí hacen música y hacen sus propias rolas".
¿Qué estudiaron?
Gabriela: "Nada".
Rodrigo: "De hecho, a los 17 años hicimos un examen para entrar a la Nacional de Música en Coyoacán, y nos rechazaron".
Gabriela: "Nos sacaron por la puerta de atrás, por plumilleros, metaleros, por totalmente marginadazos, por no traer el rollo de la guitarra clásica. Para mí la guitarra es universal y es lo que siempre me ha gustado, pero en todos los géneros, desde blues, flamenco, clásico, metal, thrash metal.
"En el caso del heavy metal no nos gusta Def Leppard, sino Metallica. En este disco incluimos un tributo a Metallica, en Orion."
El tiene 32 y ella 33. En el DF trabajaron con horarios fijos, en oficinas, con jefecillos que privilegian amigos o amigas. Ese mundo no era el de ellos. Renunciaron a la banda, al trabajo. Gabriela se dijo: "Yo me voy a la playa y arrivederci. Me llevo mi guitarra y tocaré aunque sea música de fondo, pero por lo menos estaré explorando el instrumento; escucharé otra música y conoceré más gente. Nos fuimos a Ixtapa, donde estuvimos nueve meses. En 1999, ya estábamos en Dublín.
"Si batallar es tocar en las calles, batallamos demasiado, pero la verdad es que nos divertimos. Irlanda es un país ciento por ciento musical. Allí tocamos en bodas, en cafés, en la calle. No buscábamos grabar un disco ni tener un nombre. ¡Ya estábamos hartos de buscar y de buscar! Más bien lo que buscábamos era tener un crecimiento musical y personal. El reconocimiento llegó solo."
¿Qué oyeron en la calle?
Rodrigo: "Un descubrimiento, lo emocionante que es la vida. Los músicos irlandeses tocan en todos lados".
Gabriela: "No hay tanto estrellismo y aman tocar. Salir de México fue importante porque aquí hay mucha gente y no te hacen caso. Nos fuimos. Vámonos, nos dijimos. A volar".
Tras cuatro años regresaron a México para visitar a sus familias. Rodrigo: "No sufrimos el síndrome del jamaicón (que apenas llegas a un país y ya estás extrañándolo y te quieres regresar). Nosotros al contrario. Acaba de salir el disco en Estados Unidos y por eso hemos viajado a Ixtapa, que está más cerca. Somos residentes irlandeses."
El disco salió a la venta el pasado 14 de noviembre. Ya se regresaron a Londres, e irán a EU. Tomarán vacaciones y en el segundo semestre de 2007 quizá, quizá, vengan a México a tocar.
Para comunicarse con ellos: www.rodgab.com y www.atorecords.com