Cuenta con un amplio programa de orientación educativa que dirige la especialista
La UNAM empeñada en formar recursos humanos calificados y reflexivos: Celis
Asesoría sicopedagógica y talleres, entre las acciones de la DGOSE para bachilleres
Ampliar la imagen En la Universidad Nacional también se busca hacer personas innovadoras y críticas. La imagen, en las instalaciones de Universum Foto: Cristina Rodríguez
Reconocida como la mejor de Iberoamérica y una de las cien mejores del mundo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta con un amplio programa de orientación educativa, encaminado a apoyar a los estudiantes de bachillerato en la elección de su futuro profesional.
En entrevista con La Jornada, la doctora María Elisa Celis, directora general de Orientación y Servicios Educativos de la UNAM, aseguró que el programa está pensado para apoyar a los estudiantes de bachillerato a conocerse mejor a sí mismos, no sólo para elegir una carrera, sino para seleccionar la institución y el plan de estudios, de manera tal que sus características estén acordes con el perfil profesional deseado.
Por medio de múltiples acciones que realizan desde el primer año de bachillerato, pero sobre todo en el segundo, los alumnos reciben información actualizada y pertinente que les permite tomar decisiones sobre las diferentes opciones de educación superior, no únicamente de la UNAM, sino también de otras instituciones públicas y privadas del país.
"Nuestra institución ha refrendado el compromiso de estar a la vanguardia del desarrollo científico, humanístico, cultural y artístico y por eso nos empeñamos tanto en formar recursos humanos altamente calificados, reflexivos, innovadores y críticos, y esa enseñanza empieza en el bachillerato", explica la doctora Celis.
En el Centro de Orientación Educativa que dirige laboran 50 académicos altamente capacitados para brindar atención individual y grupal en el campo de la orientación escolar, personal, vocacional y profesional mediante asesoría sicopedagógica, talleres, exposiciones, visitas a los bachilleratos, exámenes de aptitudes e intereses y encuentros con los estudiantes, entre otras actividades.
Información y asesoría
La información y la asesoría personal constituyen la base de este modelo de la UNAM, institución líder en Latinoamérica, que cuenta con una matrícula de 285 mil estudiantes, 33 mil académicos, 76 carreras y 48 programas de posgrado.
En los 14 planteles de bachillerato de la UNAM, de los cuales nueve funcionan como Escuela Nacional Preparatoria y cinco como Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), se ofrece orientación educativa, ya sea mediante la impartición de una asignatura o con actividades grupales y masivas extracurriculares, respectivamente.
Se trata de que los alumnos encuentren desde el bachillerato hasta el posgrado las mejores condiciones para su formación, que les permitan desarrollar habilidades y capacidades, porque la elección de la carrera es una de las decisiones más importantes de la vida, se presenta en la última etapa del bachillerato e implica no sólo elegir una ocupación, sino también un estilo de vida, precisó María Elisa Celis.
"Buscamos explicó que el estudiante sepa qué es lo que le gusta hacer, para qué tiene capacidad, qué ofertas hay y cuál es el futuro que le espera de acuerdo con la decisión que tome. Nosotros no le vamos a decir qué estudiar, él tiene que decidirlo a partir de la información que le ofrecemos. Ejemplo de ello son los talleres que se imparten, tanto en sus planteles como en el centro, con variados temas; esto es, técnicas de estudio, selección de carreras, estrategias de aprendizaje y toma de decisiones, entre otros.
"La idea es que todo lo que nosotros hacemos sirva en primera instancia a nuestro bachillerato, pero también a todos los que lo necesiten", dijo la especialista al hablar del trabajo de entrenamiento que realizan con los sicólogos de los planteles para que ellos mismos puedan impartir los talleres cuantas veces se requiera.
En el modelo diseñado por el Centro de Orientación se incluye también los programas PROUNAM 2 e Invoca, el primero destinado a evaluar las competencias y aptitudes académicas del estudiante las cuales pueden desarrollarse y el segundo a definir sus intereses vocacionales.
Para ello, durante los meses de enero y febrero tres meses antes de decidir qué estudiar los 13 mil jóvenes de las escuelas preparatorias y los CCH realizan exámenes que aplican especialistas del centro junto con alumnos becarios de la UNAM los sábados, cuyos resultados reciben los estudiantes y los cuales revelan sus capacidades académicas, dónde les falta razonamiento y qué deberían desarrollar para estudiar la carrera que desean, pero en ningún momento qué elegir.
Otro de los instrumentos que utiliza la UNAM para ayudar a los estudiantes de bachillerato a seleccionar la carrera es el programa denominado El estudiante orienta, que consiste en un encuentro entre universitarios de los últimos trimestres de las diferentes facultades y escuelas con los jóvenes de los bachilleratos, en los diferentes planteles. Las pláticas, de manera informal, versan sobre diversos temas, desde cómo es la facultad y los maestros hasta cómo es el sistema de evaluación y cuáles las asignaturas más difíciles; en fin, todo lo que puedan transmitir de su propia experiencia.
En este programa, que dura tres semanas y se lleva a cabo durante febrero y marzo, participan de forma voluntaria unos 800 estudiantes de la UNAM que llegan a atender hasta un total de 35 mil jóvenes que están en el momento de escoger sus carreras.
Jornada universitaria
Otra forma de ayudarles a decidir mejor es organizar visitas a las diferentes escuelas y facultades de la universidad, programa que han denominado Jornada universitaria de orientación vocacional, porque es cuando las facultades abren sus puertas en determinados días de la semana a los estudiantes: hacen visitas guiadas por los diferentes espacios de los planteles, como laboratorios y bibliotecas, además de hacer exposiciones sobre la escuela, complementadas con pláticas en el auditorio.
Como colofón de la estrategia de este programa, la UNAM organiza la exposición anual de orientación vocacional, un espacio en el que el estudiante tiene la oportunidad de ver en un mismo lugar las modalidades, oferta y demanda de las opciones educativas que ofrecen varias instituciones de educación superior del Distrito Federal, área metropolitana y estados circunvecinos, así como diversas empresas e instituciones del sector público que mostraron las necesidades profesionales que demanda el mercado de trabajo actual y potencial en el marco de la competitividad nacional e internacional.
Con todo y eso, explicó la doctora Celis, hay jóvenes que no pueden tomar una decisión, por lo que el Centro de Orientación Vocacional les brinda atención individual en horario de 8.30 a 20 horas, por medio de sicólogos, quienes dan consultas a los estudiantes las veces que sean necesarias hasta que lleguen a una determinación.
Agregó que con este trabajo se ha logrado divulgar el horizonte de opciones que ofrece la UNAM más allá de las carreras que tradicionalmente han tenido mayor demanda, como son medicina, ingeniería, derecho, arquitectura y administración de empresas.
Afirmó que la labor de orientación vocacional empieza desde el ingreso del joven al bachillerato por medio de Programas de bienvenida y continúa durante los años siguientes con las mencionadas acciones, más el apoyo de materiales audiovisuales, la página web www.dgose.unam.mx y con la Guía de Carreras, que se edita cada año como material de consulta que actualiza las especialidades incorporadas, como las de 2007: ciencias genómicas, manejo sustentable de zonas costeras, tecnología, ciencias ambientales, ingeniería geomática, ingeniería mecatrónica y lenguas extranjeras.
La UNAM, cuya página web recibe tres millones de visitas diarias (www.unam.mx), posee el Centro de Cómputo más antiguo y grande de América Latina, que abarca 39 mil computadoras y 350 servidores de Internet. Además de las facultades y escuelas situadas en Ciudad Universitaria, la UNAM cuenta con 23 campus en el área metropolitana de la ciudad de México e instalaciones en 21 entidades federativas, a las cuales se suman cuatro escuelas de extensión en el extranjero: tres en Estados Unidos (San Antonio, Texas; Chicago, Illinois, y Los Angeles, California), y otra en Gatineau (Quebec), Canadá.