Marchan miles para rechazar plantas en la frontera entre Uruguay y Argentina
Ante protestas, Ence acepta reubicar papelera de Fray Bentos a Punta Pereira
La contaminación afectará agua, aire y tierra; temen que deje de realizarse carnaval
Ampliar la imagen Habitantes de Uruguay y Argentina marcharon a la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, para repudiar la instalación de papeleras en la población uruguaya de Gualeguaychú Foto: Reuters
Buenos Aires, 12 de diciembre. Unos 10 mil militantes de organizaciones ecologistas de Argentina y ciudadanos, incluidos los de Gualeguaychú (230 kilómetros al norte), que rechazan una planta de celulosa que se instala en Uruguay, marcharon por primera vez hasta la Plaza de Mayo de Buenos Aires, para reclamar al gobierno medidas contra la contaminación.
Horas después, el jefe de gabinete argentino, Alberto Fernández, informó que la empresa española de celulosa Ence se reubicaría en la localidad uruguaya de Punta Pereira, a 60 kilómetros de la desembocadura del río Uruguay, en lugar de Fray Bentos, fronteriza con Argentina, para evitar conflictos ambientales, lo que fue avalado por el presidente de Ence, Juan Luis Arregui, quien compartió la mesa de conferencias con Fernández, en la Casa Rosada (gobierno), en un gesto político de conciliación.
Los manifestantes son una pieza clave del conflicto que desde hace un año enfrenta a Argentina y Uruguay por la fábrica que la finlandesa Botnia construye en la margen uruguaya de un río compartido. Ya en Buenos aires, instalaron una inmensa chimenea inflable en la histórica Plaza de Mayo.
"Yo viví muchos años en Buenos Aires, pero en 1990 elegí Gualeguaychú para vivir, para alejarme del ruido y la contaminación, y ahora no quiero que la papelera me obligue a irme de allí", dijo José Fiorovic.
Fiorovic y su esposa, quienes viajaron especialmente desde Gualeguaychú para participar de la protesta, marcharon junto a dos de sus cinco hijos, de siete y nueve años.
"¡No a las papeleras, no a las papeleras!", entonaron los manifestantes al llegar a la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada (gobierno), luego de atravesar en un tórrido mediodía los mil metros que la separan del Congreso.
Al frente de la columna, bamboleaban sus caderas bellas jóvenes en bikinis y lentejuelas de la comparsa 'Papelito', una de las que integran el tradicional Carnaval de Gualeguaychú.
"Tenemos miedo de quedarnos sin el carnaval y sin turismo, todo por estos capitalistas", dijo Micaela, de 21 años.
En medio de la Plaza de Mayo, un enorme cartel de "No a las Papeleras" había sido colocado sobre una chimenea inflable de 12 metros de alto, simbolizando la planta de celulosa rechazada por los ecologistas y las poblaciones que se extienden a orillas argentinas del río Uruguay.
Argentina y Uruguay mantienen un diferendo por la instalación de una industria que construye la finlandesa Botnia en la localidad uruguaya de Fray Bentos, a orillas de un río de soberanía compartida y frente a la argentina Gualeguaychú.
Los pobladores de Gualeguaychú aseguran que la chimenea de la planta, de 128 metros de alto y 16.25 metros de diámetro, se verá desde sus costas y alejará a los turistas de sus playas, afectando una de las principales actividades de la zona.
"Sabemos lo que hacen las papeleras, no sólo la contaminación del río, sino el daño a la avicultura, a la ganadería. Nadie en el mundo comprará nada de lo que se produzca en 200 kilómetros a la redonda de la planta", dijo Fiorovic "con conocimiento de causa", ya que es fabricante de bolsas de papel.
A la marcha se sumaron una treintena de uruguayos de Montevideo y de Maldonado (130 kilómetros al este), precisó Pablo Antoria, quien sostenía una enorme bandera de la Asamblea del Callejón de la capital uruguaya.