Supera la NASA los problemas técnicos que se habían detectado en el transbordador
Amenaza el mal tiempo lanzamiento del Discovery, previsto para hoy
La nave y sus siete tripulantes tienen una misión de 12 días en la Estación Espacial Internacional
Cabo Cañaveral, 6 de diciembre. Los problemas técnicos que amenazaban el lanzamiento del transbordador Discovery previsto para la noche de este jueves han sido resueltos y la NASA está dispuesta a seguir adelante si las condiciones meteorológicas, siempre inciertas, lo permiten, indicó el miércoles un portavoz de la agencia espacial estadunidense.
"Todo está arreglado, ahora vigilan las condiciones meteorológicas", dijo June Malone a la prensa, luego de una reunión de dos horas y media de los responsables de la misión. "Tomaron esta decisión basándose en el análisis de datos de un conjunto de pruebas", precisó.
Los ingenieros de la NASA temieron que una sobretensión eléctrica detectada entre la rampa móvil de lanzamiento y el transbordador, hubiera dañado los circuitos de la nave o los de su sistema de lanzamiento, indicó el miércoles Jeff Spaulding, director de pruebas de la NASA.
Además, temían por una anomalía detectada en una prueba de rutina sobre una de las juntas adhesivas del motor de un cohete.
Pero, superados los problemas técnicos, el deterioro de las previsiones meteorológicas amenaza el lanzamiento del transbordador.
El Servicio Meteorológico estima en 40 por ciento las condiciones favorables para un despegue.
"Un frente frío se desplazará sobre Cabo Cañaveral el jueves, creando numerosas formaciones de nubes en el momento del lanzamiento", explicó Cathy Winters, meteoróloga de la NASA.
Si se posterga 24 horas el lanzamiento de la nave hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), las condiciones meteorológicas serían aún peores.
Esenciales preparativos
El Discovery y su tripulación de siete astronautas dos mujeres y cinco hombres, entre los cuales se encuentra el primer sueco en viajar al espacio efectuarán una misión de 12 días en órbita, para continuar con la construcción de la Estación Espacial, considerada esencial para preparar los planeados vuelos tripulados hacia Marte.
El ensamblaje de la estación, a medio terminar e interrumpido tras el accidente del Columbia, se reanudó en el vuelo anterior de un transbordador, en septiembre pasado.
La tripulación del Discovery llevará e instalará un segmento metálico de dos toneladas destinado a extender la armazón de la estación.
Los astronautas también deben rehacer el sistema de conexiones eléctricas, lo que obligará a cortar momentáneamente la corriente en gran parte de la estación.
También activarán los paneles solares gigantes instalados en septiembre, que duplicarán la potencia eléctrica actual de la estación.
Todas estas tareas, de extrema complejidad según los responsables de la NASA, precisarán tres salidas espaciales de casi 20 horas en total.
Remplazo de tripulante
La misión también servirá para remplazar a uno de los tres miembros de la tripulación de la EEI el alemán Thomas Reiter, de la Agencia Espacial Europea, en la estación desde julio, y que volverá a la Tierra en el Discovery. Su lugar será ocupado por la estadunidense Sunita Williams.
Desde la pérdida del Columbia, la NASA lanzó sus transbordadores de día para obtener imágenes bien nítidas de las cámaras instaladas en suelo y en la plataforma de lanzamiento para detectar eventuales desprendimientos de espuma aislante del tanque de combustible externo durante el despegue.
Un trozo de espuma aislante perforó, poco después del lanzamiento, la protección térmica de un ala del Columbia, provocando su desintegración cuando reingresó a la atmósfera.
El más reciente lanzamiento exitoso nocturno fue el del transbordador Endeavour, el 23 de noviembre de 2002.
La NASA prevé otras 14 misiones para completar la Estación Espacial Internacional hacia 2010, año previsto para el retiro de la flota de transbordadores.