Acusan Banco Mundial y FMI falta de transparencia
China e India se consolidan como libradoras de préstamos
Washington, 6 de diciembre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial recomendaron mejorar la forma en que miden la sostenibilidad de la deuda de los países pobres, en momentos en que un nuevo grupo de naciones, como China e India, se consolidan como libradoras de préstamos.
Un informe del FMI y el Banco Mundial, al que Reuters tuvo acceso el miércoles, muestra que China es por mucho el mayor de las nuevas seis naciones acreedoras que identificó. Kuwait, Brasil, India, Corea del Sur y Arabia Saudita son las otros países señalados en el estudio.
Ambas instituciones evalúan regularmente el llamado Marco de Sostenibilidad de la Deuda, usado para evaluar si los países deudores están teniendo problemas con sus niveles de deuda.
Sin embargo, la revisión de este año llegó en medio de preocupaciones por parte de Estados Unidos y otros países desarrollados, ya que los países africanos, cuyas deudas han sido canceladas por la comunidad internacional, están tomando nuevas cargas excesivas.
La preocupación fue impulsada por el aumento de las inversiones chinas en Africa, principalmente en negocios vinculados al petróleo y a los recursos naturales, y por el incremento en los intereses de las agencias crediticias y los bancos comerciales en países con menos deudas.
Según el informe, China es por mucho el mayor acreedor del grupo, con una demanda de 5 mil millones de dólares a fines de 2004, el doble del nivel de 10 años antes. Kuwait, el segundo mayor acreedor en 2004, alcanzó una demanda de 2 mil 500 millones de dólares.
Estas cifras habrían subido significativamente desde entonces, señala el informe, pero reconoce que aún faltan evidencias duras. "Aun cuando no hay datos precisos disponibles, hay evidencia de que los préstamos por parte de los países acreedores emergentes, y particularmente de China, se han incrementado fuertemente en 2005 y 2006", señala el informe.
El reporte mostró además que los términos de los préstamos entregados por el nuevo grupo de países acreedores a los países más pobres no se conocen bien.
"Muchos tienen estructuras financieras no tradicionales, incluyendo cláusulas cambiarias y tasas variables, que dificultan la estimación de su impacto en la sostenibilidad de la deuda", agrega el informe.
"Debido el tamaño de los préstamos, una información más extensa de los países acreedores sobre sus modalidades y los términos de sus préstamos (a los países de bajos ingresos) aumentarían la calidad" a la hora de evaluar la deuda, agregó el informe.
El Banco Mundial y el FMI han pedido a estos países acreedores emergentes que compartan los términos de sus acuerdos con el resto de la comunidad de donantes.
La actual falta de transparencia está preocupando a los países donantes de Occidente, debido a que cancelaron miles de millones de dólares de deuda de los países más pobres del mundo.
Estados Unidos ha pedido que se tomen acciones para detener la "irresponsable" nueva ola de préstamos, ya que teme que pueda socavar los esfuerzos para mejorar el manejo económico en Africa y para erradicar la corrupción.
Las economías de más de una docena de países africanos crecen a más de 5 por ciento anual, pero aún siguen encontrando acreedores tradicionales incapaces de cubrir sus necesidades financieras para lograr el desarrollo.