Pendientes en la SG
Seis días después de haber tomado protesta como titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Francisco Ramírez Acuña no ha hecho público la designación los subsecretarios de esta dependencia.
Trascendió que los nombramientos ya están listos y que serán difundidos "en bloque" (como ocurrió en la Secretaría de Hacienda), en los "próximos días", posiblemente antes del fin de semana o a más tardar el lunes entrante.
Con ello se elimina la versión de que la mayoría de los cambios ocurriría hasta la primera semana de marzo, una vez que concluya la gestión constitucional de Ramírez Acuña, aún gobernador de Jalisco con licencia.
"Gobernación recobrará su institucionalidad. Cuando el presidente Felipe Calderón esté fuera de la capital, a esta dependencia corresponderá atender asuntos prioritarios, como lo establece la ley", dijo una fuente de la secretaría.
Ante esta incertidumbre, en Bucareli han circulado toda clase de versiones respecto de los funcionarios que serían nombrados o ratificados. Por el momento, el titular de Gobernación labora con prácticamente todo el equipo de su antecesor Carlos Abascal.
El único subsecretario que dejó la dependencia el 30 de noviembre fue Arturo Chávez, del área de Gobierno, aunque en su lugar dejó como encargado de despacho a un integrante de este mismo equipo, Mario Escárcega.
El resto de los funcionarios de alto nivel siguen a la espera de la decisión de Ramírez Acuña. Trascendió extraoficialmente que el actual subsecretario de Enlace Legislativo, Dionisio Meade, dejaría el cargo para incorporarse al equipo de asesores de la Presidencia de la República.
También ha circulado información en torno a un inminente cambio en la subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos.
Por lo pronto, integrantes del equipo formado por Abascal han desfilado por la oficina de Ramírez Acuña para entregar informes detallados del estado que guardan los asuntos a su cargo.
A Gobernación se dijo acudió también Antonio Sola, un español, cuya empresa asesoró a Felipe Calderón en tiempo de campaña, labor que mereció la denuncia pública de partidos de oposición.