Valle de Chalco Solidaridad, la segunda comunidad mexiquense que toma esta vía

Ante el azote de la delincuencia nacen brigadas de autodefensa

Poca, mala y corrupta la seguridad pública, dicen habitantes de la colonia Santa Cruz

RENE RAMON CORRESPONSAL

Valle de Chalco Solidaridad, Mex., 2 de diciembre. José de la Rosa Serrano es un hombre con vocación. A los seis años ya hacía sus pininos de vigilante en las oficinas de la delegación de la colonia Santa Cruz, donde su padre era el representante municipal. Tres décadas después es el encargado de capacitar a cada uno de los vecinos que forman parte de las recién formadas brigadas de autodefensa autónomas de esta comunidad, donde la seguridad pública es poca, mala y corrupta.

"Cuando escucho el silbatazo, aunque mi corazón se agite, no dudo en agarrar mi machete y salir para ver qué pasa", dice por su parte Evergicio Flores Martínez, un comerciante que decidió formar parte de las brigadas luego que el pasado 22 de noviembre tres sujetos armados intentaron robarle su camioneta.

Cansados por el azote de la delincuencia, la mayoría de los 9 mil habitantes de la colonia Santa Cruz respondió al llamado para crear el programa vecinos organizados contra la delincuencia, que a principios de noviembre hicieron el abogado Edgar Toledo y el vigilante auxiliar De la Rosa Serrano.

Ahora, cada vez que ocurre un hecho delictivo, cualquier testigo da el silbatazo y en minutos la gente sale armada de palos, tubos, machetes o lo que encuentren en sus casas, negocios o en las polvorientas calles donde se encuentran. La intención es aprehender al delincuente, evitar su linchamiento y entregarlo al Ministerio Público, dice De la Rosa, quien hizo una demostración durante un recorrido efectuado por La Jornada este viernes por varias calles de la localidad.

Esta comunidad, colindante con la autopista México-Puebla, cerca del Puente Blanco, es la más grande de las 32 colonias que conforman Valle de Chalco Solidaridad; cuenta con 32 calles y nueve cuadras transversales.

Es evidente la marginación, en muchas calles no hay pavimento, guarniciones ni banquetas, la gente muestra signos de frustración, pero también coraje, y denuncia cómo las autoridades, principalmente las municipales, de extracción perredista, los han abandonado.

En Santa Cruz, el grueso de la población no tiene recursos para enrejar sus viviendas o negocios, o adquirir un sistema de seguridad electrónico, por eso "cuando menos 70 por ciento" ya adquirió su silbato, asegura De la Rosa, quien explica a sus vecinos cómo hay que organizarse y los asesora en derechos humanos para proteger a los propios delincuentes.

Dice que esta comunidad mexiquense se convirtió en 2006 en el segundo territorio donde la gente se organiza para autoprotegerse. En marzo, hicieron lo propio los colonos del fraccionamiento Los Olivos, en Chimalhuacán, en cuyo perímetro, dicen, les van a tirar muertos o autos desvalijados.

José Vargas, vecino de Los Olivos, explicó que la gente está cansada de que los criminales utilicen el canal La Compañía para abandonar los cuerpos de sus víctimas, como ocurrió en marzo con Marlene Natalia Pérez Villafuerte, quien fue secuestrada en Nezahualcóyotl y sus restos arrojados al cauce de aguas negras.

Cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, correspondientes al primer semestre de 2006, detallan que entre las subprocuradurías regionales de Nezahualcóyotl y Amecameca, las cuales abarcan a Chimalhuacán y Valle de Chalco, respectivamente, fueron iniciadas 11 mil 169 denuncias por el delito de robo.

Los vecinos de Santa Cruz llevan sus propias cuentas. El abogado Edgar Toledo Mora, quien durante tres años y hasta el 30 de noviembre pasado fungió como delegado auxiliar municipal, señala que como autoridad ante la agencia del Ministerio Público investigó y encontró que durante noviembre, en la colonia hubo "cuatro homicidios, 20 robos y una serie más de delitos de diversa índole que en total suman unos 50".

Estos homicidios están relacionados, entre otros, con las averiguaciones previas: VCH/I/3549/06, del día 9; VCH/III/3610/06, del 13; la VCH/I/3635/06, del 15, y la VCH/I/3774/06, iniciada apenas el 27 de noviembre. Ellas corresponden a los asesinatos de Manuel Miguel Rojas, ex delegado de la colonia; Emiliano Martínez de la Cruz, quien fue ultimado porque se resistió al robo de su bicicleta, y a otras dos personas que fueron baleadas.

Para Edgar Toledo, el abogado que orquestó este programa, los habitantes se suman a este proyecto por que "aquí está la herencia de sus hijos, por eso se arman de valor, aunque este sea un trabajo peligroso y delicado, por algo a los policías les dan armas de fuego", concluye.