Solucionar la crisis política que vive el país, el objetivo
Convoca el gobierno de Bolivia a la oposición a encuentro con Morales
La Paz, 2 de diciembre. El gobierno de Bolivia convocó hoy a la oposición a una reunión con el presidente Evo Morales a celebrarse este domingo en la ciudad sureña de Sucre, donde la Asamblea Constituyente redacta una nueva Carta Magna, y ofreció a sus líderes plenas garantías, para buscar una solución a la crisis política del país.
"Afirmamos nuestra permanente apertura al diálogo. Al estar en esa ciudad los constituyentes y su directiva, consideramos que no es conveniente cambiar la sede de este encuentro", señala un párrafo de la carta de respuesta que envió el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, a los comités cívicos que habían solicitado la reunión, pero en Cochabamba.
García Linera aseguró que el mandatario izquierdista, que retornará de Cuba en las próximas horas, asistirá a la reunión, además de la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte; los representantes de los partidos políticos y de unos 16 movimientos sociales, "en una presencia necesaria", a juicio del Ejecutivo.
El anuncio surgió tras un fracasado paro regional de la oposición de derecha que se concentró el viernes en Santa Cruz (este), el departamento más rico del país, Beni (noreste) y Tarija (sur), destinada a impedir que el oficialismo mantenga su dominio en la Asamblea Constituyente.
La oposición plantea que el gobierno central acepte que la Constituyente apruebe decisiones por mayoría de dos tercios (170 de 255 votos), y no con mayoría de mitad más uno, como ya aprobó el oficialista Movimiento al Socialismo, que controla 51 por ciento del órgano.
El vicepresidente, en ejercicio de la primera magistratura en ausencia de Morales del país, aseguró que el gobierno asistirá a la reunión "con una actitud abierta y de flexibilidad" y que podría modificarse el artículo de los dos tercios, pero pidió a la oposición la misma actitud.
Los dirigentes cívicos de esas ciudades habían dejado entrever su disconformidad con reunirse en Sucre, donde están concentrados grupos de campesinos que la pasada semana estuvieron en La Paz para presionar al Senado en la aprobación de una nueva ley agraria.