Exigen la liberación de más de 600 "presos políticos"
Conmemoran con una movilización la muerte en combate de Lucio Cabañas
Tixtla, Gro., 2 de diciembre. Unas 2 mil personas, entre estudiantes, colonos, campesinos y maestros, recordaron con una marcha el 32 aniversario de la muerte en combate de Lucio Cabañas Barrientos, y efectuaron el tercer Encuentro Nacional por la Liberación de los Presos Políticos, en el cual demandaron la excarcelación de más de 600 detenidos, la presentación con vida de los desaparecidos, la cancelación de las órdenes de aprehensión contra los luchadores sociales y la repatriación de los exiliados.
Al acto asistieron representantes de más de 20 organizaciones de Guerrero, de la capital del país, además de ejidatarios de San Salvador Atenco, estado de México, así como de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, conformada por alumnos de las 15 escuelas normales rurales. Todos se solidarizaron con la lucha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Durante el encuentro, realizado en la Escuela Normal de Ayotzinapa, se dio lectura a una carta enviada por los ex dirigentes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente Gloria Arenas Agis y Jacobo Silva Nogales, presos en los penales de Almoloya de Juárez y en Chiconautla, municipio de Ecatepec, estado de México.
Arenas Agis y Silva Nogales señalan que "se ha iniciado una guerra sucia contra las luchas sociales, ya que tan sólo durante los últimos seis meses el número de presos y presas políticas se duplicó debido a la represión en San Salvador Atenco y en Oaxaca, y también creció el número de desaparecidas y desaparecidos, y es seguro que en los próximos años se va a intensificar la represión".
Promotores de la otra campaña, que impulsa el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, advirtieron que los gobiernos federal, estatales y municipales "tienen a su servicio la estructura de los tres poderes, así como la de los medios masivos de comunicación, para llevar a cabo una estrategia de muerte y destrucción contra nuestras luchas; se necesita oponer a esto algo más fuerte, no pequeños esfuerzos dispersos".
Insistieron en que los tres niveles de gobierno, sin importar de qué color son, "han iniciado una guerra sucia en contra de los movimientos pacíficos de abajo y a la izquierda, como es el caso de Atenco y Oaxaca".
Los erpistas acusaron a los medios de comunicación de restar "legitimidad a la lucha social; hacen creer a millones de personas que las únicas formas válidas de lucha social y pacífica son los trámites interminables ante instituciones de gobierno y el voto en las elecciones; ellos crean opinión y son el instrumento de la hegemonía de los de arriba".
Afirmaron que el gobierno de Vicente Fox echó mano del Plan DN-II, método contrainsurgente para dar fuerza y efectividad a la guerra sucia.
"Un movimiento popular legítimo y pacífico como el de Oaxaca fue reprimido con este plan para casos de guerra interna; o sea, el Ejército Mexicano contra el pueblo desarmado y en lucha pacífica. (El método) incluye movilización de tropas del Ejército y de la Marina", señala.
"La maquinaria de esta guerra sucia la echaron a andar los dueños del dinero, las fuerzas paramilitares, policiacas y militares. Golpean, asesinan, torturan y desaparecen a los luchadores sociales. Son el instrumento operativo, en tanto que los jueces y magistrados criminalizan a las víctimas y a su lucha, los mantienen en prisión y los persiguen, y absuelven a los responsables de la represión", añadieron.