Al enamorarnos nos transformamos en el deseo del otro, les dijo la escritora
Rosa Beltrán se manifestó contenta de conocer el rostro de sus lectores de Alta infidelidad
Ampliar la imagen Rosa Beltrán, ayer, durante la charla con lectores en la FIL Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. Celos e infidelidad fueron temas recurrentes en la charla que mantuvieron los integrantes del Club de Lectores de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. ¿El motivo? Comentaban el libro Alta infidelidad, de Rosa Beltrán, presente también en una dinámica organizada por ese encuentro en la que los lectores presentan a un autor y hablan sobre su texto frente al público.
Los comentarios de los lectores sobre la publicación intrigaban al auditorio y Julián fue el nombre más escuchado durante la velada.
La lectora Esperanza Martínez expresó que la novela tiene fácil lectura y que a pesar de que la obra gira en torno de tres mujeres independientes, de alguna manera las tres comienzan a relacionarse de forma dependiente con Julián, protagonista en la trama. ''Presenta una forma femenina de interrogarse por el mundo, yo permanentemente he oído ese tipo de conversaciones con las mujeres, que nos preguntamos constantemente con nuestros sentimientos y relaciones, para dónde vamos. En otros momentos Julián también reflexiona desde el punto de vista del hombre.
''La autora cita a una cantidad de escritoras que yo lo veo con cierta dificultad para una lectura rápida porque para entenderlas hay que estar acudiendo a citas.
''Otra cosa que me pareció interesante del libro es cuando Beltrán dice que el amor es una batalla en la que uno se siente siempre el centro."
Formato positivo
Entre lector y lector, Rosa Beltrán intercaló algunos comentarios y dijo que estaba contenta de conocer el rostro de sus lectores y de que exista un formato como el Club de Lectores. ''Ustedes son las extensión de mi mano, pero yo no sabía qué rostro tenían. Me da mucho gusto que estén aquí, es como un pedicuro al alma.
''Los celos tradicionalmente han sido escritos por una tendencia patriarcal y, por tanto, han sido vistos como una pasión básicamente negativa. A mí me interesaba ver el otro lado de los celos, la ganancia de la secundaria. Los celos como un instinto muy primario y muy ligado a la sobrevivencia y como un enigma en la propia historia de la creación. ¿Por qué cuando Tolstoi y Sonia más se celaban y eran escenas verdaderamente terroríficas, es cuando él produce sus mejores obras Ana Karenina y La guerra y la paz.
''Saber qué cosas tenemos cuando nos hemos convertido en un monstruo, pero también saber dentro de la propia relación en cuántos nos vamos convirtiendo y cuántos de todos esos podemos decir que somos nosotros mismos. Nosotros somos como un virus mutante dentro de una relación, en el momento de estar enamorados nos vamos transformando en el deseo del otro."
Donjuanismo y bovarismo
Luego fue el turno de la lectora Sonia Calvillo, quien dijo, ''la historia me atrapó, es como si estuvieras platicando con una amiga que te está contando el chisme de otra amiga, en el que terminas viéndote tú y pensar, ¿qué haría yo en ese momento?
''Yo me reflejé mucho en el libro y me metí en el papel de las tres e intentaba entender qué le pasaba a Julián y lo odié muchísimo. Me dejé llevar por la lectura y por el cuento de estas amigas.
''Yo les puedo decir que es bien recomendable. El final es sorpresivo y no me dejé de preguntar si me gustaría vivir con un infiel."
Rosa Beltrán se despidió de sus lectores: ''La novela parte de dos mitos que fueron emblemáticos de ese género en el siglo XIX: el donjuanismo y el bovarismo. ¿Realmente todavía existe el bovarismo? Me parece que Ana Karenina y Madame Bovary ya no tienen tiempo ni de tomar arsénicos ni de tirarse en las vías del tren, hay muchas cosas que hacer. Los métodos de seducción de Don Juan son también distintos".
Además de Alta infidelidad, Rosa Beltrán es autora de las novelas La corte de los ilusos (Premio Planeta) y El Paraíso que fuimos.