EL TURNO DE LOS LIBROS
El escritor presenta tres de sus libros en la FIL de Guadalajara
La sociedad sigue polarizada, pero ya no está muda, advierte Taibo II
Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. ''Este pinche clima se está calentando'', suelta a la primera el escritor Paco Ignacio Taibo II, en relación con el ambiente político del país, y advierte: ''esperemos que esto no genere violencia en ambas partes. Cuando al pueblo le tocas demasiado los tompiates se enardece, que no anden jugando con eso''.
Es inevitable que aumente la división, añade en entrevista, porque ''estamos en una sociedad polarizada, ya lo era desde antes, pero estaba muda, cuando el proyecto neoliberal se desata este país se dedica a producir millonarios y pobres a velocidad insospechada. Era una sociedad polarizada, insisto, pero silenciosa, no hay que tener miedo al debate político, a la crispación producto de estas condiciones materiales''.
Taibo II se encuentra en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con varios libros bajo el brazo, Olga Forever y Doña Eustolia blandió el cuchillo cebollero. Este viernes presentó Pancho Villa. Una biografía narrativa, acompañado por el escritor Carlos Montemayor.
Con Pancho Villa, Taibo II continúa la escritura acerca de temas histórico-biográficos, que comenzó con Ernesto Guevara, también conocido como el Che.
El único paralelismo que se puede trazar es que son dos hombres de la revolución, dice, pero ahí se detienen las similitudes.
''Uno es un hombre de la revolución agraria de principios del siglo XX y el otro, de la oleada de la revolución socialista latinoamericana de mediados del siglo XX; uno es un adolescente de la clase media ilustrada que leía a Baudelaire en francés a los 12 años, el otro es hijo de campesinos sin tierra, los paralelos son muy difíciles.''
Entre la publicación del libro del Che y el de Villa pasaron 10 años. Y en un balance, el escritor reconoce: ''Villa fue más difícil de escribir, porque las fuentes ya se me habían ido, habían muerto todos los testimoniantes posibles o tenían 101 años; ya no recordaban nada y mezclaban la memoria, entonces tuve que registrar sólo fuentes escritas y eso me hizo leer millares de periódicos''.