Cambio de gobierno
Resguardaron uniformados la avanzada e inmuebles en Reforma
Reportó saldo blanco la SSP capitalina tras la marcha encabezada por López Obrador
Los elementos de la policía capitalina que participaron en el despliegue del 1º de diciembre únicamente hicieron acto de presencia.
El operativo comenzó antes de las seis de la mañana; 5 mil 800 elementos fueron desplegados y el titular de la corporación, Joel Ortega Cuevas, fue quien los coordinó.
En la concentración del Zócalo, el agrupamiento femenil fue el que estuvo a cargo. Decenas de cisnes se apostaron en los cuatro frentes de la plaza pública y en pequeños grupos, únicamente tenían la orden de reportar al centro de mando "cualquier incidente".
Hubo poco que informar. La frecuencia policiaca sólo se utilizó para informar sobre el aforo de manifestantes y las calles de dónde provenían.
En los minutos previos al discurso de Andrés Manuel López Obrador, Lorenzo Fernández, jefe de la policía sectorial que tiene como indicativo Centurión, se ubicó detrás del templete.
Acompañado por el jefe Gamma su segundo de abordo, Fernández intercambió algunas palabras con las personas que operaron un tráiler blanco en el que se montó un equipo de sonido.
Desde el templete, el ex candidato presidencial propuso marchar, los manifestantes aprobaron la propuesta y de inmediato Centurión se hizo responsable de la vanguardia de la marcha. Las cisnes se hicieron cargo de la retaguardia.
Quizá lo único no previsto por los mandos policiales fue que al tractocamión blanco le fue posible ir en la avanzada.
Cientos de personas que se encontraban a lo largo de 5 de Mayo, Hidalgo y Reforma se incorporaron a la manifestación por delante del contingente en el que iba López Obrador.
A lo largo del trayecto elementos de las unidades de Protección Ciudadana y de agrupamientos resguardaron inmuebles ante el riesgo de que se desatara el vandalismo.
Edificios como el hotel Sheraton, la torre El Caballito, la Bolsa de Valores, la Procuraduría General de la República, la embajada de Estados Unidos y la Torre Mayor fueron cercadas por los uniformados.
Los manifestantes gritaron consignas en contra contra de lo que representan los inmuebles referidos.
Al llegar a la esquina de Río Elba y Reforma a pocos metros de la Puerta de los Leones se encontraron con el cerco de la policía capitalina.
En el cruce de Reforma e Insurgentes. El jefe Centurión informó que se encapsuló un grupo de darketos para inspeccionarlos; no se les encontró nada y los jóvenes se incorporaron a la marcha.
El segundo fue breve, algunos manifestantes aventaron botellas de plástico y otros objetos al cordón de granaderos.
Al final de la jornada se reportó saldo blanco. No hubo una sola pinta y no se detectaron provocadores.