Señala que en ausencia de Fidel Castro no habrá división
En Cuba no habrá sucesión, sino continuidad, afirma Carlos Lage
La Habana, 1º de diciembre. El vicepresidente Carlos Lage aseguró hoy que en ausencia de Fidel Castro prevalecerá la unidad entre la dirigencia cubana y habrá continuidad de la línea política, bajo un sistema socialista "irreversible".
Lage habló esta noche en la clausura de las celebraciones de cumpleaños del mandatario, en un acto que encabezó el presidente en funciones, Raúl Castro.
"En Cuba no habrá sucesión, habrá continuidad", señaló Lage, de 55 años, integrante del Buró Político del Partido Comunista, vicepresidente del Consejo de Estado y secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, cargo equivalente al de jefe de gobierno.
El mensaje se produjo un día después de que el comandante de la revolución, Ramiro Valdés, proclamara a Raúl Castro "firme cancerbero de la revolución cubana".
"No sería posible otro Fidel", expresó Lage. "Nadie lo imitará, muchos los seguiremos. No habrá división entre los revolucionarios cubanos. Ya la hubo en nuestras luchas por la independencia y aprendimos la lección. No habrá ambiciones, egoísmos, vanidades. No lo permitiremos. Tenemos un partido."
El discurso de Valdés en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, y el de Lage, en el Teatro Karl Marx de La Habana, son convergentes en la idea de que la ausencia de Fidel Castro no provocará crisis en Cuba ni cambios en el sistema político.
Ambos mensajes tienen dimensión por la ausencia pública del mandatario durante los últimos cuatro meses, en los que ha estado convaleciente de una cirugía intestinal que lo obligó a ceder las funciones a su hermano Raúl.
Lage subrayó, sin embargo, que "Fidel se recupera" y que "lo tendremos entre nosotros conduciéndonos. Le pediremos que lo haga por unos cuantos años más".
El octogésimo aniversario de Fidel Castro fue festejado esta semana con conciertos musicales, una exposición pictórica y dos días de conferencias sobre la obra del homenajeado, quien excusó su asistencia por indicación médica.
El sábado se realizará aquí un desfile militar, que recuerda el medio siglo de la llegada del yate Granma, expedición con la que Castro inició la guerrilla que triunfó en 1959.
En otro enfoque de su discurso, Lage recordó que Cuba vivió sus "momentos más difíciles" en la década pasada, cuando la economía se derrumbó al desaparecer la Unión Soviética.
"Estamos lejos de haber superado completamente esas carencias", aseveró el vicepresidente cubano, quien encabeza desde esa época la ejecución de la política económica. "Conocemos bien la austera vida de nuestros compatriotas, los obstáculos inevitables y evitables que cada día hay que vencer."
"Pero avanzamos pese a bloqueos y amenazas", añadió Lage. "Y podemos afirmar que vivimos hoy el momento más prometedor y esperanzador de nuestra historia."
Lage relató también que ha sido testigo, junto con Raúl Castro y otros líderes, "de la serenidad infinita de Fidel frente a la adversidad. Jamás, aun en los momentos de mayor peligro, se ha quebrado su voz. Jamás una frase de temor. Jamás un desaliento. Ni un solo minuto deja de pensar en su pueblo, en su revolución".
El mandatario "colabora activa y disciplinadamente en su recuperación. Se mantiene atento a todo. Pregunta, se informa, ayuda, aprueba. En estos meses duros para nuestro pueblo y para tantos amigos en el mundo, Fidel nos ha seguido entregando su ejemplo", agregó el vicepresidente.
En el acto estuvo también el presidente boliviano, Evo Morales, quien dijo que Castro "nos enseñó a gobernar con dignidad en América Latina". También asistieron el presidente de Haití, René Preval; el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Goncalves, y el mandatario electo de Nicaragua, Daniel Ortega, quien dijo que Castro "ha sido nuestra fuente de inspiración".