Ex esposa del espía ruso Litvinenko y el académico italiano Scaramella, las víctimas
Reportan en Gran Bretaña dos nuevos casos de contaminación por radiactividad
De acuerdo con la prensa británica, antiguos colegas del agente lo envenenaron
Ampliar la imagen En la ciudad de Shefffield, 260 kilómetros al norte de Londres, un restaurante ironiza en su marquesina con el nombre de la sustancia que le causó la muerte a Alexander Litvinenko Foto: Ap
Londres, 1º de diciembre. La ex esposa del fallecido ex espía ruso Alexander Litvinenko y un académico italiano especializado en asuntos de espionaje y servicios de inteligencia, Mario Scaramella, ingresaron hoy a la lista de personas contaminadas con polonio 210, sustancia radiactiva que el pasado 23 de noviembre acabó con la vida del crítico del Kremlin.
No obstante que hasta ahora las autoridades británicas han encontrado residuos de polonio 210 en 12 sitios visitados por Litvinenko en sus últimos días con vida, tanto en Londres como en aviones de British Airways, que registró el paso de 33 mil pasajeros, autoridades británicas sólo han confirmado radiactividad en esas dos personas, pero en cantidades no letales.
Expertos de la Agencia Británica de Salud Pública confirmaron los hallazgos un mes después de que Scaramella se reunió en un restaurante de Londres con Litvinenko, a cuyo cadáver le fue practicada la necropsia este viernes, sin que los resultados hayan sido revelados.
Scaramella, a quien se practicó un examen de orina y no muestra síntomas de envenenamiento, dijo que durante la entrevista con Litvinenko sólo tomó un vaso de agua y no comió nada.
El italiano interrogado en calidad de testigo y no de sospechoso, según la policía británica fue internado esta semana en un hospital de Londres, donde será sometido a otros análisis médicos.
Los reportes sobre la salud del italiano fueron difundidos al tiempo que Maxim Litvinenko, hermano del ex agente ruso, informó que su cuñada Marina le dijo este viernes que también hay residuos de polonio 210 en su organismo, aunque en cantidades mínimas que no ponen en riesgo su vida.
Sin referirse directamente a la ex esposa, la Agencia Británica de Salud Pública indicó hoy que la exposición radiactiva que padeció "un adulto" de la familia del ex espía es suficiente "para provocar una enfermedad a corto plazo".
En medio de especulaciones sobre la participación del gobierno ruso en una acción contra Litvinenko, la prensa británica informó que hay elementos para sospechar que antiguos colegas del ex espía intervinieron en su envenenamiento.
Scotland Yard considera "probable" que el ex agente, quien murió a los 43 años en Londres, haya sido víctima de un complot urdido por antiguos o actuales empleados del servicio secreto FSB, sucesor del KGB soviético, según la versión del periódico The Guardian.
La sospecha parece dirigirse ahora contra un grupo de al menos cinco rusos que el primero de noviembre viajaron a Gran Bretaña para ver el partido de futbol entre el Arsenal y el CSKA Moscú, quienes poco después abandonaron el país. Se cree que ese mismo día fue envenenado Litvinenko, quien murió tres semanas después.