Cambio de gobierno
Pillan reclamos a Peña Nieto
Al llegar al Auditorio Nacional, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, fue recibido por decenas de simpatizantes de Andrés Manuel López entre abucheos, empujones, insultos, escupitajos y lanzamiento de botellas de agua. A diferencia de otros invitados que descendían de sus vehículos, una vez pasadas las vallas protectoras y los retenes de seguridad, el gobernador decidió atravesar caminando esa área con intención de saludar a la gente que se encontraba allí. A la altura del cruce de Paseo de la Reforma y Campos Elíseos, el mandatario bajó de una camioneta negra con vidrios polarizados; con amplia sonrisa, comenzó a extender la mano para saludar a los presentes pero, inmediatamente, se percató de las mantas del sol azteca, los reclamos por la violación de los derechos humanos en San Salvador Atenco, las imágenes de López Obrador y del agua que le lanzaban. "¡Es un honor estar con Obrador! ¡Espurio! ¡Presos políticos, libertad!", le gritaban los perredistas.
Ante ello, al gobernador se le desdibujó la sonrisa y empezó a correr hacia las vallas metálicas para protegerse de las agresiones y el agua. Sus guardaespaldas lo arroparon y lo ayudaron a pasar el retén militar para presentarse, mojado, en el auditorio, donde ya finalizaba el discurso de Felipe Calderón.