Usted está aquí: miércoles 29 de noviembre de 2006 Cultura Luciano Cedillo ''deja al INAH en una situación de caos financiero, administrativo y laboral''

Piden líderes sindicales a la Auditoría Superior de la Federación investigar esa gestión

Luciano Cedillo ''deja al INAH en una situación de caos financiero, administrativo y laboral''

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Investigadores y académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunciaron ayer que el actual director, Luciano Cedillo Alvarez, deja a la institución en una situación de ''caos financiero, administrativo y laboral".

Además de este balance del desempeño de Cedillo Alvarez, los denunciantes ­representantes sindicales de las delegaciones de D-II-IA-1 y D-II-IA-2 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación­ han solicitado a la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados que realice una investigación de la dirección del INAH sobre cuatro puntos concretos: bienes de inversión, proyectos específicos, obra pública y ''todo aquello que se refiera el manejo indebido de recursos públicos etiquetados que al propio Poder Legislativo le asignó al instituto".

En conferencia de prensa, los académicos del INAH Iván Franco y Manuel Figueroa, respectivos secretarios generales de las citadas delegaciones, advirtieron también sobre las pretensiones del funcionario de continuar al frente de la institución: ''queremos hacer patente nuestro rechazo para que continúe al frente de cualquier órgano de la administración pública, ya que su incompetencia como funcionario es manifiesta".

Frivolidad y falta de profesionalismo

La petición de investigación dirigida a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados el pasado 21 de noviembre, está integrada a un expediente del cual también enviaron una copia a la coordinación de enlace político del equipo de transición de Felipe Calderón: ''estamos seguros que proporciona elementos que la Comisión de Vigilancia deberá valorar".

Como ejemplo del caos financiero, Franco y Figueroa señalaron la innecesaria adquisición de un inmueble para alojar distintas oficinas del INAH, a un costo de 400 millones de pesos, mientras que entre 90 a 95 por ciento de los proyectos de investigación está detenido o retrasado por falta de recursos.

Asimismo, hicieron una relación de las acciones y declaraciones de Cedillo, que revelan su proclividad a administrar el INAH como un empresa turística y no como la institución académica que es garante fundamental del patrimonio cultural.

En ese sentido ­remarcaron­ utilizó el cargo como plataforma de autopromoción política, manejando con frivolidad y falta de profesionalismo a la institución.

Dichas actitudes del funcionario federal ­señalaron los denunciantes­ lo sitúan del lado de grupos de interés económico y político que ven la riqueza arqueológica y cultural del país sólo como un negocio.

La diferencia es de fondo. Los investigadores y docentes consideran que el INAH debe mantenerse vinculado a una política educativa dentro de la cual el patrimonio cultural es fundamental para afianzar un proyecto sólido de país.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.