Lo haría Vicente Fox como último de sus actos, aun cuando está sin terminar
Pendiente, inauguración oficial de la Terminal 2 del aeropuerto internacional
Hermetismo y enredos entre los funcionarios responsables de la base aérea
Hermetismo total mantuvieron funcionarios y empleados de "alto nivel" de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), luego de que el vocero de la presidencia, Rubén Aguilar, anunció que el presidente Vicente Fox no inaugurará las obras de la Terminal 2 (T2) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), porque los trabajos "no están terminados". No quisieron hablar al respecto, pero eran visibles las caras de preocupación y desconcierto.
Algunos de ellos se limitaron a recordar que Ernesto Velasco León, director general de ASA, afirmó el 4 de octubre pasado que para el 30 de noviembre "se tenía previsto que la T2 entraría en operación, "antes de que termine la presente administración".
Sin embargo, lo que reveló es que Fox, al inaugurar esa parte del AICM, mediante decreto, aprovecharía la ocasión para nombrar oficialmente a la terminal aérea como "Benito Juárez".
En esa ocasión, Velasco León, que sistemáticamente se ha negado a detallar cómo se han manejado casi ocho mil millones de pesos para la ampliación de la T1 y en la construcción de la T2, afirmó que los trabajos llevaban un avance de 85 por ciento; ayer, José Luis Uribe, vocero del AICM, aseguró que "ya se tiene un avance de 90 por ciento", lo cual fue desmentido por Velasco León.
En la práctica, las directores generales de ASA y el AICM (Velasco León y Héctor Velázquez Corona, respectivamente) ya tenían elaborado todo el programa de actividades a desarrollar el 30 de noviembre, cuando Fox se presentara a inaugurar las obras que La Jornada, en diversas ocasiones señaló que, de hacerlo, aquéllas estarían inconclusas, razón por la que, posiblemente, los consejeros del Presidente le recomendaron suspender ese último acto de su administración, que se había considerado el de mayor importancia dentro del sector aéreo.
Es de señalar que como mandatario Vicente Fox habría inaugurado, simbólicamente, el edificio de la T2 que, en opinión de funcionarios del AICM, "sólo es un cascarón. Una obra negra terminada, pero a la que faltan los acabados que pudieran llevarse casi medio año para concluirse. Habría observado que la estructura del futuro tren interterminales lleva un retraso considerable, sin tomar en cuenta que el tren automático que servirá para el transporte interno de pasajeros requerirá también de varios meses "de prueba" para ponerse en uso.
De hecho, los distribuidores viales 1 y 2, que se construyen para agilizar el tránsito entre la T1 y la T2, están muy lejos concluirse. Ni siquiera la obra negra de los puentes colgantes está lista.