La Paz, sitiada por cuatro marchas de indígenas
Aprueba el Senado boliviano la reforma a la legislación agraria
La Paz, 28 de noviembre. El Senado boliviano reinició hoy sorpresivamente sus sesiones y aprobó esta noche en primera instancia la polémica ley agraria propuesta por el presidente Evo Morales, luego de que la oposición derechista se dividió, en votación celebrada por miles de indígenas y campesinos que llegaron horas antes a la capital para exigir que se aprobara esa legislación.
El conservador Poder Democrático y Social (Podemos), que con 13 de los los 27 asientos del Senado había bloqueado la reforma, perdió su mayoría cuando dos de sus legisladores uno titular y otro suplente y un suplente de la centroderechista Unidad Nacional (UN) sumaron sus votos a los 12 legisladores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y sancionaron la reforma de tierras y el fin del latifundio.
"Ahora el presidente promulgará la ley en beneficio de todos los indígenas del país", declaró luego el vocero presidencial Alex Contreras. En este contexto, Morales retrasó "unos minutos" su viaje a Nigeria y Cuba, pues se apresta a rubricar la ley.
Mientras, en la Plaza de Armas de La Paz los miles de campesinos e indígenas que hoy arribaron desde diferentes puntos del país en apoyo a la reforma agraria celebraban con bailes y cantos.
En medio de la presión de campesinos e indígenas en las calles de La Paz con el arribo de cuatro marchas, el líder de la UN, el constituyente y magnate de la comida rápida Samuel Doria Medina, suspendió la huelga de hambre que mantenía desde hace dos semanas en demanda de que el oficialismo apruebe la nueva Constitución por dos tercios en la Asamblea Constituyente.
Sin embargo, se informó que su retiro del ayuno obedeció a prescripción médica.
También esta noche el presidente Morales inició un diálogo con el movimiento cívico regional al reunirse con el Comité de La Paz. Allí se acordó una reunión para este miércoles en la noche en La Paz con dirigentes de las nueve regiones, incluido Germán Antelo, líder del poderoso Comité Pro Santa Cruz, el más beligerante opositor al presidente y sus políticas nacionalistas.
Ante el reclamo de miles de indígenas y campesinos que llegaron en cuatro marchas aquí después de caminar casi un mes, en reclamo de que se liquide el latifundio en Bolivia y se les distribuyan las tierras, Morales había afirmado horas antes que si el Senado persistía en incumplir con su deber de sesionar para tratar las modificaciones a la ley agraria, no tendría "problema para firmar un decreto contra el latifundio".
A marchistas que llegaron desde Santa Cruz, Potosí, Oruro y el norte del departamento de La Paz se sumaron integrantes de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, en una concentración multitudinaria que rebasó la histórica plaza de San Francisco, según cálculos entre 5 mil y 8 mil, marchistas que iniciaron ahora una vigilia en las afueras del Congreso.
Ante los manifestantes, Morales exhortó a la oposición a dialogar, tanto a los partidos como a integrantes de los comités cívicos de ocho departamentos a los que criticó por hacer suyas demandas y tácticas partidistas que emplazaron a un ultimátum de 72 horas para que el gobierno y el MAS cambien su posición sobre el sistema de votación en la Asamblea Constituyente.
"De-cre-to, de-cre-to", clamaban miles de voces, en tanto que otros exigían el cierre del Senado. Morales afirmó que si para atender la demanda social de tierra emite un decreto supremo porque el Senado no quiere dar las leyes que pide el movimiento campesino, "si nos dicen que es inconstitucional, el movimiento indígena con su fuerza lo va a constitucionalizar".
Al recordar que la oposición de derecha echó atrás con una demanda de inconstitucionalidad el decreto contra la corrupción, añadió que "si me autorizan, ahora mismo convoco de emergencia al gabinete".
Mientras, la Constituyente no pudo sesionar en Sucre porque 10 mujeres asambleístas de Podemos, Camino al Cambio y APB tomaron el presídium de la sala de sesiones en el teatro Gran Mariscal, instalarse en huelga de hambre "en defensa de la democracia" y exigir dos tercios para aprobar la Constitución. Los constituyentes del MAS se trasladaron al colegio Junín a la espera de que se puedan reanudar los trabajos