Inaceptable que no lleguen los refuerzos requeridos en Afganistán: líder de la OTAN
Bush reitera que no habrá retirada de Irak y niega que haya guerra civil
Comienza cumbre de la alianza atlántica
Mueren dos soldados de la ISAF cerca de Kabul
Ampliar la imagen George W. Bush durante un discurso en la Universidad de Riga. A la derecha, el primer ministro de Italia, Romano Prodi, y los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y de Letonia, Vaira Vike-Freibera, en la inauguración de la cumbre de la OTAN, ayer Foto: Ap
Ampliar la imagen George W. Bush durante un discurso en la Universidad de Riga. A la derecha, el primer ministro de Italia, Romano Prodi, y los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y de Letonia, Vaira Vike-Freibera, en la inauguración de la cumbre de la OTAN, ayer Foto: Ap
Riga, 28 de noviembre. El presidente estadunidense, George W. Bush, rechazó hoy una retirada de las tropas de Irak y reiteró sus acusaciones contra Siria e Irán poco antes del inicio de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cuyo secretario general, Jaap de Hopo Scheffer, calificó de "inaceptable" que sus militares sigan sin recibir los refuerzos requeridos en el sur de Afganistán.
Al llegar a Letonia Bush pronunció un discurso en la Universidad de Riga, la capital, en el cual dijo: "no voy a sacar a las tropas del campo de batalla antes de que la misión esté terminada".
Horas antes, en Tallin, Estonia, en la primera etapa de su gira por Europa y Medio Oriente, Bush se negó a hablar de "guerra civil" en Irak y aseguró que la violencia actual se debe a que desde hace nueve meses los extremistas iraquíes tratan de provocar enfrentamientos religiosos. Además, acusó nuevamente a Siria e Irán de apoyar la violencia en la nación invadida y afirmó que ambas naciones alientan a las fuerzas sectarias y terroristas.
Por lo pronto, los líderes de la OTAN reafirmaron la noche de este martes en Riga, su "compromiso" y "solidaridad" en Afganistán, luego de que Bush, apoyado por el primer ministro británico, Tony Blair, exigiera a sus socios trasatlánticos un mayor esfuerzo para que la alianza lleve a cabo con éxito su delicada misión en ese país.
En la cena que dio inicio a la cumbre, y que duró más dos horas, "hubo un fuerte mensaje de determinación y solidaridad señalando que Afganistán es la prioridad de la OTAN", indicó una fuente que pidió el anonimato.
Según esa fuente, los 26 países miembros aceptaron mayor flexibilidad en la utilización de sus tropas en "caso de urgencia", por ejemplo en el sur de Afganistán, escenario de un recrudecimiento de la violencia a raíz de la insurgencia talibán.
En la misma sintonía, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, consideró que "no es aceptable" que a la misión de la Fuerza Internacional para la Seguridad de Afganistán (ISAF por sus siglas en inglés) en el sur de la nación asiática, "aún le falte 20 por ciento de sus requerimientos".
El comandante en jefe de la OTAN, el general James Jones, ha pedido desde hace varios meses unos 2 mil 500 efectivos más en la peligrosa región sur del país, donde ya hay 10 mil soldados desplegados, en su mayoría británicos, holandeses y canadienses.
Por lo pronto, dos soldados de la OTAN murieron y uno resultó herido tras el estallido de una bomba al paso de su vehículo cerca de Kabul, la capital afgana. Además, un policía falleció y cuatro resultaron heridos en la provincia occidental de Herat, en un atentado con coche bomba.
A todo esto, la lucha contra el cultivo de opio en Afganistán no arroja actualmente resultados positivos y generó en cambio mayor corrupción, indicó un informe del Banco Mundial y la Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito.