Legisladores, académicos y defensores de los derechos humanos insisten en descalificarlo
Con Ramírez Acuña en Gobernación, esperan días negros a México, advierten
La designación del ex gobernador jalisciense Francisco Ramírez Acuña como secretario de Gobernación por parte de Felipe Calderón Hinojosa, provocó ayer el rechazo de partidos políticos, legisladores, académicos y presidentes de organismos de derechos humanos, por considerarlo como una "mala señal, y poco afortunada", por el perfil de mano dura, autoritarismo y poco tolerancia.
De los integrantes del gabinete político presentado el martes por el michoacano, Ramírez Acuña a quien se le considera como el padrino político de Calderón fue el más criticado, por su imagen de represor e intolerante, pero no fue el único, pues el nombramiento de Germán Martínez Cázares como titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) fue calificado por PRD, PT y PVEM como un pago a "sus buenos servicios" como representante del PAN en el Instituto Federal Electoral (IFE).
Patricia Espinosa Cantellano, como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), fue el nombramiento menos polémico por ser una diplomática de carrera.
La directiva nacional de PRD señaló que es "una mala señal" el anuncio del nuevo gabinete político. El secretario general del sol azteca, Guadalupe Acosta Naranjo, indicó que con el nombramiento de Ramírez Acuña en Gobernación llegan los "halcones de la política, la ultraderecha del panismo" y sólo se esperan "días negros" para México.
El PRD no tiene duda de que el gobierno de Calderón Hinojosa será de mano dura, contrario al interés nacional. Añadió que el actual encargado de la política interna, Carlos Abascal, es "un político moderado" frente al perfil de Ramírez Acuña. Adelantó que el partido no negociará "ni por telepatía" con el ex gobernador de Jalisco, quien es acusado por todos los organismos de derechos humanos de ser un sistemático violador de los derechos humanos en el país.
En contraste, el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, afirmó que la incorporación de Francisco Ramírez Acuña al gabinete de Felipe Calderón es una oportunidad para cambiar la imagen de represor e intolerante que tiene.
"Si acaso hay en la trayectoria de trabajo de quienes integrarán el gabinete del presidente electo Felipe Calderón algo que haya generado incomodidad a alguna persona, su nombramiento es una oportunidad para que cambie", respondió Espino Barrientos al ser interrogado sobre el perfil de Ramírez Acuña.
El líder del blanquiazul pidió entonces "un voto de confianza" para Ramírez Acuña y el resto de los personajes que integrarán el gabinete de Calderón, y a los funcionarios les pidió "tener total disposición de corregir acciones o fallas que hayan tenido en el pasado".
"La designación de Ramírez Acuña en la Secretaría de Gobernación es muy preocupante, por su historial de represión, intolerancia y opacidad", estimó el integrante de la directiva colegiada del Partido del Trabajo (PT), Alejandro González Yáñez.
Coincidió con el líder del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González, quien refirió que el jalisciense se distingue por ser "una persona muy poco tolerante". No obstante, confió en que como responsable de la política interior del país asuma otro tipo de postura, pues en las condiciones de crispación en que se encuentra el país se requiere del diálogo y de la concertación, más que de la mano dura.
González Yáñez observó también que con Ramírez Acuña se espera que en el conflicto de Oaxaca no sólo "se aplique mano dura, sino todo el cuerpo, aun cuando está claro que los problemas del país no se van a resolver a punta de golpes y violencia, sino atendiendo las legítimas demandas de la sociedad".
En cambio, el dirigente del PVEM dijo que su partido dará el "beneficio de la duda a Ramírez Acuña: esperamos que efectivamente como prometió el diálogo, acuerdo y negociación sean los métodos que prevalezcan" en Bucareli.
Sobre la designación de Germán Martínez en la Secretaría de la Función Pública (SFP), González Yáñez señaló que lo mejor sería "desaparecer" esa dependencia, pues "nadie puede vigilarse siendo juez y parte a la vez".
El peso del pasado
Mientras el PRI en la Cámara de Diputados afirmó que ya no tiene ningún agravio político ni electoral con el próximo secretario de Gobernación, el PRD cuestionó tal designación, pues recordó que como gobernador de Jalisco el nuevo colaborador de Felipe Calderón arrastra sus antecedentes de falta de diálogo y una constante violación a los derechos humanos.
El coordinador perredista Javier González Garza aseguró que este nombramiento, al igual que el de Germán Martínez en la SFP, sólo complicarán el escenario político nacional y constituyen un retroceso. El caso de Martínez Cázares, dijo, es un claro ejemplo de cómo pretende Calderón llevar el tema de la revisión de cuentas en su próximo gobierno: "de pronto, al más panista de todos lo ponen a cuidar las manos del PAN en la Secretaría de la Función Pública".
Por su parte, el coordinador de la bancada del PRI, Emilio Gamboa, cambió de posición respecto al ex gobernador de Jalisco, y a diferencia de la semana anterior, cuando advirtió que si llegaba con una posición dura el tricolor se la ablandaría, esta vez aseguró que el próximo titular de Gobernación debe actuar con diálogo, negociación y tolerancia.
Sin embargo, su compañero de bancada José Murat consideró que si Ramírez Acuña pretende ejercer una posición de intolerancia y de mano dura, "se tendrá que volver lo suficientemente flexible, y si es duro lo llevaremos a una ruta de ablandamiento. Nunca la mano dura ha llevado a nada positivo; conduce a la violencia, a posiciones arcaicas y a un retroceso hasta la edad de piedra", indicó.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, calificó de "muy mala noticia" la designación de Ramírez Acuña.
Alvarez Icaza estableció: "el récord del ex gobernador en materia de aceptación de recomendaciones es alarmante. Los casos más preocupantes fueron los de la Cumbre Iberoamericana, donde toleró actos de tortura y nunca combatió esos hechos".
El ombudsman capitalino dejó en claro que el responsable de lo que suceda a partir de esta designación será el presidente electo Felipe Calderón Hinojosa, además de considerar que Ramírez Acuña no es la persona idónea para conducir los procesos de diálogo con la oposición.
Por su parte, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana calificaron de "poco afortunada" la decisión de designar como secretario de Gobernación a Ramírez Acuña, "no sólo por el perfil que se le conoce como gobernador de Jalisco, sino porque ante un interlocutor que no genera confianza entre actores políticos y sociales, la posibilidad de poder construir acuerdos es mínima".