Grupos defensores de derechos humanos censuran la designación del jalisciense
El nombramiento de Ramírez Acuña, mensaje de desprecio a garantías: ONG
Felipe Calderón deja entrever que su gobierno será de intolerancia y mano dura, advierten
La Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), los centros de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria y Miguel Agustín Pro Juárez, así como la Red Nacional de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todos, consideraron que la designación de Francisco Ramírez Acuña como secretario de Gobernación es un mensaje de Felipe Calderón a la sociedad "de intolerancia y línea dura", y de que no le importan los derechos humanos.
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos, que aglutina a 56 organizaciones civiles, consideró que el nombramiento de Ramírez Acuña "es una muestra de desprecio de Felipe Calderón por los derechos humanos, y que su política en la materia será la ilegalidad, la represión, la impunidad y la regresión de las garantías fundamentales en el país".
Gloria Ramírez, presidenta de la AMDH, expresó su preocupación por esa designación, porque Ramírez Acuña no se caracterizó, como presidente municipal de Guadalajara, y luego como gobernador de Jalisco, por el respeto a los derechos humanos: "No acató las recomendaciones de las comisiones Nacional y Estatal de los Derechos Humanos por los delitos de tortura, detenciones ilegales e incomunicación de detenidos, entre muchos otros".
Para el director del Centro Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arturo Macías, el mensaje de Calderón a la sociedad es que "con su discurso de seguridad pública y aplicación rigurosa de la ley se van a encubrir todas las violaciones de derechos humanos, y deja muy claro que para él no existen esas garantías".
El presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha, destacó que "ese nombramiento es un signo muy ominoso, es preocupante y absolutamente lamentable que Calderón Hinojosa no haya tomado en cuenta las opiniones de las organizaciones civiles y de derechos humanos respecto de la trayectoria de Ramírez Acuña, quien solapó violaciones, se negó a investigar los casos de tortura y muchos abusos más". Casi todas las organizaciones coincidieron: "en materia de derechos humanos no podemos dialogar con un represor, con un funcionario que como gobernante no cumplió las recomendaciones de la CNDH".