El jalisciense despachará en Bucareli; Patricia Espinosa Cantellano, a la SRE

Pleno respeto a libertades, ofrece Felipe Calderón al presentar a Ramírez Acuña

Germán Martínez será titular de la SFP; Mouriño ocupará la Oficina de la Presidencia

CLAUDIA HERRERA, GEORGINA SALDIERNA

La presentación del gabinete de gobierno y política exterior devino ayer en un caudal de ofrecimientos: Francisco Ramírez Acuña se comprometió a tener una "intensa" relación con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), organismo del cual no aceptó una sola recomendación cuando fue gobernador de Jalisco, mientras Germán Martínez anunció combate a la corrupción y auguró un gobierno de "manos limpias".

Patricia Espinosa Cantellano, futura titular de la cancillería, se refirió a la creación de una política exterior de Estado, mientras Juan Camilo Mouriño, jefe de la nueva Oficina de la Presidencia, prometió un gobierno serio y eficaz.

Asediado por los perredistas, quienes desde el domingo pasado instalaron un campamento frente a sus oficinas, el presidente electo, Felipe Calderón, tuvo que hacer el anuncio de quiénes serán sus próximos colaboradores en un hotel de Polanco, el cual prácticamente fue tomado por decenas de integrantes del Estado Mayor Presidencial, mientras sus alrededores fueron custodiados por efectivos de la Policía Federal Preventiva.

Al presentar a Ramírez Acuña como titular de Gobernación, el panista aseguró que el jalisciense habrá de establecer y mantener canales abiertos y permanentes de diálogo con todos los sectores de la sociedad y todas las fuerzas políticas, para alcanzar acuerdos que lleven a una democracia efectiva.

En un discurso en el cual respondió a críticas hacia el gobernador con licencia, destacó que el funcionario designado velará por la plena vigencia de la ley, con un compromiso permanente de respeto a los derechos humanos y a las libertades de las personas.

Según Calderón Hinojosa, Ramírez Acuña ha constatado en su trayectoria la necesidad y el valor que tiene el diálogo en la pluralidad y, a la vez, la responsabilidad, irrenunciable para el gobernante, de hacer valer la ley.

Por su parte, el jalisciense ofreció trabajar para que haya gobernabilidad democrática, consolidación plena del estado de derecho y se preserven la integridad, la estabilidad y permanencia del Estado mexicano. También dijo que privilegiará el diálogo y los acuerdos, y que construirá una relación armónica y respetuosa con los grupos parlamentarios.

En materia de seguridad ofreció que trabajará en coordinación con los gobernadores y presidentes municipales, para aplicar de manera irrestricta la ley, atacar la impunidad y restituir a los mexicanos la paz y la tranquilidad que requieren.

Beneficiada por la pretensión de Calderón de cumplir una cuota de género en la integración del gabinete, Espinosa Cantellano consideró que su designación como secretaria de Relaciones Exteriores es un reconocimiento a las aportaciones que las mujeres hacen al país todos los días.

Estimó posible desarrollar una política exterior de Estado, activa y responsable que atienda los intereses de los mexicanos, contribuya a garantizar su seguridad, bienestar social y económico, y preservar la riqueza cultural.

Como la segunda mujer que ocupará la cancillería, luego de Rosario Green, se comprometió a establecer un diálogo abierto con todas las fuerzas representadas en el Congreso, en particular con el Senado de la República, ya que sus puntos de vista pueden enriquecer una política exterior de Estado.

"Supercoordinación" de la Presidencia

El presidente electo aprovechó el acto para destacar que en breve designará a Arturo Sarukhán como colaborador de la canciller y responsable de la relación bilateral con Estados Unidos, "la más importante y delicada para México".

Más adelante informó que se integrará la jefatura de la Oficina de la Presidencia, entidad que estará a cargo de Juan Camilo Mouriño y que tendrá como tarea la de coordinar las secretarías de Estado y todas las entidades y dependencias de la administración pública. Para ello se organizarán gabinetes temáticos.

Agregó que dicha oficina deberá garantizar eficiencia y eficacia en la toma de decisiones, la unificación de la comunicación interna del gobierno federal y el fortalecimiento de la interlocución del Presidente de la República con el Poder Legislativo.

Mouriño presumió haber trabajado con el michoacano durante los últimos años. "Esa experiencia me permitirá organizar una oficina que se amolde a su estilo de trabajo y que, al mismo tiempo, sea útil a la sociedad y al gobierno", subrayó.

Adelantó que su objetivo es hacer de la Presidencia de la República una institución eficaz, cercana y accesible para todos los mexicanos.

Por su lado, Germán Martínez dijo que llega a la Secretaría de la Función Pública con la encomienda de hacer más con menos recursos. Si bien en los pasados años hubo avances en el combate a la corrupción, señaló que ésta sigue siendo el mayor obstáculo al desarrollo económico.

Anunció tres ejes de acción: coordinar la ofensiva en contra de la corrupción como medida para combatir la pobreza, evaluar el cumplimiento de objetivos de las políticas públicas, y hacer más "amigable" y "ágil" el encuentro entre ciudadanos y las 303 dependencias y entidades de la administración federal.

La sociedad mexicana, añadió, no debe resignarse frente a la corrupción. "Debemos rechazar que esas prácticas sean parte de nuestra cultura", subrayó.

Explicó que este es un problema complejo que demanda la participación de todos. "La secretaría a mi cargo no obstaculizará las acciones de gobierno; aplicará con rigor y diligencia la ley para hacer de la administración de Felipe Calderón la de las manos limpias", concluyó.