Actores, directores y productores signan un desplegado en contra del régimen foxista

"El gobierno aplica una política de exterminio contra el cine nacional"

Calculan en $500 millones las pérdidas por "bloquear" el artículo 226 de la Ley del ISR

JUAN JOSE OLIVARES

Como una "agresión mortal al cine mexicano" y una "burla de la ley" calificó la comunidad cinematográfica la negativa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a ejercer el artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR).

En un desplegado que aparece hoy en varios medios, productores, distribuidores, realizadores, actores y escritores consideran que el gobierno "comete un delito, una insensatez y una traición" al cine nacional con esta actitud, y culpan al presidente Vicente Fox; al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz; al subsecretario de Ingresos de esa dependencia, Rubén Aguirre Pangburn, y al jefe del Servicio de Administración Tributaria, José María Zubiría.

Según los cineastas, los funcionaros "delinquen al in-cumplir, mediante argucias, omisiones, trabas y evasivas diversas", el artículo 226 de la LISR, en vigor desde enero pasado.

El artículo señala: "Se otorga un estímulo fiscal a las personas físicas o morales, con independencia de la actividad que de-sempeñen, por los proyectos de inversión productiva que realicen en el ejercicio fiscal correspondiente, consistente en acreditar 10 por ciento del ISR que se cause en el ejercicio por las inversiones en la producción cinematográfica nacional".

Con esta negativa, "el Poder Ejecutivo federal infringe la legalidad que tendría que observar y aplicar, se burla del Legislativo y aplica una política de exterminio contra la comunidad cinematográfica del país".

La misiva fue signada por la Asociación Mexicana de Productores Independientes, la Asociación de Productores y Distribuidores de Películas Mexicanas, la Sociedad de Directores, el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica, Federación Mexicana de Sociedades Cooperativas de Cine y Medios Audiovisuales y la Asociación de Consumidores de Cine Alejandro Galindo.

También es avalada por el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica, Sociedad General de Escritores de México, la Asociación Nacional de Actores, la Asociación Nacional de Intérpretes y la Federación Mexicana de Cineastas.

Apoyo del Legislativo

El incentivo fiscal fue aprobado, "luego de años de estudio en la industria del cine nacional, como un mecanismo legal para permitir la subsistencia de este sector de la economía. En su promoción participaron los integrantes del gremio económico y cultural, y fue elevada a rango de ley con el respaldo de senadores de todos los partidos".

Insisten que "el estímulo fiscal no es un subsidio ni una limosna, sino una medida de fomento racional y eficaz para apoyar a una industria que puede y debe desempeñar un papel estratégico en la identidad cultural y en la economía del país".

Califican la negativa del gobierno federal de "acto de insensatez", porque "da la espalda a una oportunidad inigualable de desarrollo y crecimiento, y porque, al atropellar a un sector de probada capacidad para generar empleos directos e indirectos, divisas y contribuciones fiscales, debilitan el conjunto de los lazos y procesos productivos, y propician el desempleo".

Si las autoridades cumplen con la ley, la producción calculada para 2007 es de 65 películas, un incremento de 200 por ciento en relación con el promedio de la década reciente. Sólo en empleos directos e indirectos, este crecimiento histórico representaría 30 mil puestos de trabajo al año.

Involución en el cine nacional

Cuando la producción de contenidos en el mundo es una de las actividades estratégicas y prioritarias de las principales economías, añaden los firmantes, "nuestro país se autoexcluye por la miopía gubernamental y por el apego a una estrategia neoliberal que ya ha causado gravísimos daños, si no es que la destrucción de otras ramas industriales.

"De porfiar en su tozudez, el Ejecutivo dejará de recaudar en contribuciones de ISR e IVA 500 millones de pesos. A esa merma del erario habrá que agregar el hueco de recursos que se crearía al no ingresar los impuestos correspondientes a la comercialización de las cintas en salas cinematográficas, video, devedé y sistemas de televisión abierta, satelital y de cable, así como la pérdida de divisas originadas en las ventas al extranjero."

Aseguran que, "de seguir así las cosas, los despojos de nuestra industria quedarán en manos de empresas trasnacionales, que se-rán, en el futuro, las que construyan, con sus propios criterios, una parte vital e irrenunciable de nuestra identidad nacional".

La reacción, comentan miembros de la comunidad, se dio luego de que los contribuyentes (personas físicas y morales que apoyan a las compañías productoras) preguntaron por los estímulos fiscales en las oficinas del Sistema de Administración Tributaria, y sólo obtenían largas.

Dicha anomalía se informó a las comisiones de Cultura, Hacienda, y Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, cuyos integrantes se entrevistaron con el subsecretario de Ingresos, Ruben Aguirre, pero no obtuvieron una respuesta positiva, por lo que decidieron hacerlo público.

De no aplicarse el citado artículo se afectarán 14 películas (de las cuales 10 ya se filmaron o están en proceso de hacerlo), además de que ahuyentaría a potenciales productores. Algunos contribuyentes afectados son Embotelladoras ARCA, Cinemas de la Repúbica, Atlantic Advirsors, Cementos Moctezuma, Abastecedora de Alimentos de México, Galletas de Calidad, Seguros Inbursa, Grupo Financiero Inbursa y Argos Servicios Informativos, entre otros.

El secretario técnico del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine Mexicano, Víctor Ugalde, confirmó que en este sexenio se han producido 213 título, de los cuales 134 recibieron apoyo oficial. "El cine nacional ha obtenido 546 premios nacionales e internacionales y ha participado en más de mil 270 festivales. De 2002 a 2006 han debutado más de 91 directores, con lo cual se ha logrado la democratización de las oportunidades".

México es el quinto país donde más se venden boletos para las salas de cine cada año (163 millones), sólo detrás de India (3 mil 771 millones), Estados Unidos (mil 400 millones), Francia (176 millones) y Gran Bretaña (165 millones).