Rechaza reforma que menoscabe derechos laborales
Carecerá el próximo mandatario de fuerza y legitimidad, afirma la UNT
Felipe Calderón "encabezará un gobierno acosado y débil, que carece de fuerza y legitimidad", sentenció ayer la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en su noveno congreso nacional ordinario, y sostuvo que las señales enviadas hasta el momento por el presidente electo indican que habrá "más de lo mismo".
El riesgo es que como resultado de las presiones de los poderes de facto que ejercen los grupos empresariales, el capital multinacional, la Iglesia y el narcotráfico se consolide un régimen excluyente y autoritario con Calderón, agregó.
En este congreso se eligió para la presidencia colegiada de la UNT a Valdemar Gutiérrez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, y se religieron Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas, y Agustín Rodríguez, dirigente de los asalariados de la UNAM, los cuales advirtieron que el país está en una profunda crisis política que, "o se resuelve en los primeros meses del próximo gobierno, o puede llevar a peores escenarios".
En ese contexto, las organizaciones de la UNT suscribieron una agenda en la que se comprometen a "integrar un movimiento social de izquierda"; demandan del gobierno próximo un programa nacional de fomento al empleo y recuperación de salarios, y advierten que bajo ninguna circunstancia permitirán una reforma que menoscabe los derechos laborales.
En el acto hicieron un pronunciamiento para que la salida a la crisis política y a conflictos sociales como el de Oaxaca no sea represiva o violenta.
Valdemar Gutiérrez remarcó que las organizaciones sindicales "no son un monopolio", como algunos recién nombrados funcionarios del gabinete calderonista han señalado, y aseveró que esas afirmaciones anuncian malos vientos para los trabajadores con el nuevo régimen.
La embestida contra algunos sindicatos, abundó, al parecer no ha terminado, y llamó a derrotar en los hechos a políticos más necios y dogmáticos.
A su vez, Hernández Juárez planteó que la relación entre el sector laboral y el gobierno "tocó fondo" con el actual secretario del Trabajo, y no podrá ser peor.
La aspiración es que mejore, pero dependerá del próximo titular del Trabajo, porque "nosotros estamos preparados para todo, para enfrentar cualquier conflicto, porque ya nos la hemos pasado así los últimos años, enfrentando el problema del Seguro Social, de Bachilleres, de los mineros, etcétera; uno tras otro".
Y aunque el Presidente siga en su Foxilandia, la realidad laboral es otra, por eso ha terminado su gobierno con total descrédito y con gran desilusión de los mexicanos, expresó.
En el "proyecto de resolución política" presentado en este congreso se remarca que habrá una amplia movilización y defensa de los derechos laborales.
Lo anterior porque, denunciaron, el proyecto de tiene la derecha para este país es "integral y pretende mantener el control corporativo del movimiento sindical, combatiendo a fondo a estas organizaciones, para lo cual ha desarrollado toda una ideología contra los sindicatos, considerándolos defensores de privilegios, no de derechos conquistados, enemigos de la competitividad y del libre mercado; es una visión reaccionaria, propia de dos siglos atrás, contraria a los sindicatos que defienden a los trabajadores frente a la rapiña de los empresarios".