El presidente electo dice que irá al Congreso por obligación legal, "no por capricho"
Exige el PRI a Calderón no regresar a tiempos superados de autoridad vertical
Ampliar la imagen Francisco Labastida Ochoa, Manlio Fabio Beltrones, Felipe Calderón y Rosario Green, durante la reunión del presidente electo con senadores priístas, en la cual intercambiaron elogios Foto: Notimex /Julio Argumedo
El líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, enumeró ante el presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, las "graves pérdidas" del actual gobierno: un proceso electoral que dejó "lastimado y polarizado" al país, vulnerabilidad y "signos de ingobernabilidad", "emergencia" en materia social y crisis en la inseguridad pública, y le exigió no regresar a los "tiempos superados" de la autoridad vertical.
Acompañado de los 32 senadores de la bancada tricolor, el ex gobernador de Sonora aseguró que el PRI será "responsable e institucional" y asistirá el primero de diciembre al Palacio Legislativo. Agregó que no le preocupa la ceremonia de esa fecha, sino lo que ocurrirá en los días y años subsecuentes, la manera en que se va a superar la "parálisis" en que se encuentra el país y cómo se abordará la reforma del Estado que deshaga esos nudos.
En respuesta, Calderón refrendó que cumplirá con la Constitución rindiendo protesta ante el Congreso "por obligación constitucional, y no por capricho", e hizo un reconocimiento a sus interlocutores al señalar que el México moderno sólo puede explicarse a partir, precisamente, del diseño de instituciones y su compromiso con su fortalecimiento que durante varios años de gobiernos encabezados por el PRI pudo tener el país.
Calderón reiteró su decálogo de coincidencias con la fracción parlamentaria del tricolor, entre ellas la necesidad de revisar las instituciones para transformar el Estado.
Acompañaron al panista a la comida, realizada en el hotel Four Seasons, Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición, y Jorge Alcocer, responsable de enlace legislativo.
Durante poco más de dos horas los priístas expusieron sus inquietudes y conocieron las posturas del michoacano en torno temas como reforma energética, inseguridad, campo y competitividad.
Al inicio de la comida, Beltrones presentó un duro diagnóstico sobre la situación del país, en el que resaltó que intereses "mafiosos" retan el Estado, e hizo serias advertencias a Calderón sobre los errores que no deben repetirse en este gobierno.
Manifestó que esperan del presidente de México la neutralidad que exige la doble investidura de jefe de Estado y de gobierno. Así, en clara alusión a los reclamos que el PRI hizo en su momento a Vicente Fox por su involucramiento en las elecciones presidenciales, señaló:
"Queremos que no disminuya la estatura republicana de la Presidencia reduciéndola a la jefatura de campaña de un partido político. Mejor, elévela a la conducción de los intereses superiores de la nación."
Confíamos, añadió, en que como presidente no pretenderá ejercer el poder como en tiempos "ya superados, porque sería una paradoja que los que cuestionaban el ejercicio presidencial del llamado antiguo régimen ahora pretendan ejercerlo de manera semejante".
Pidió además garantizar que los programas de desarrollo social combatan realmente la pobreza y no tengan una orientación partidista ni electoral.
Las transformaciones del país, insistió, no pueden depender del estado de ánimo o los compromisos personales del gobernante en turno, porque ese esquema está agotado.
Al final de su discurso habló de que las bondades de lograr una reforma del Estado, y dijo que ésta deberá construirse no en la Presidencia, sino en el Congreso.
Aprendí mucho de los priístas: Calderón
Complacido con el reconocimiento que Beltrones hizo de la "apertura" de Calderón, éste comenzó su discurso diciendo que aprendió mucho de los priístas; por ejemplo, del valor de la política.
Luego de haber escuchado los señalamientos del líder la bancada tricolor sobre la "maltrecha" política exterior, el panista ofreció fortalecer esta materia para que pueda ser precisamente una materia de encuentro, no de lo contrario.
Pidió el apoyo de sus interlocutores para enfrentar la inseguridad, y reiteró que su gobierno no escatimará el uso de toda la fuerza del Estado mexicano para hacer frente al crimen con la ley en la mano y con el poder las instituciones.
Ante los insistentes llamados a tomar en cuenta a los legisladores, señaló que será un presidente cercano al Congreso.
Se declaró dispuesto a escuchar las objeciones y puntos de vista distintos de los senadores, del suyo y de otros partidos políticos, pero aclaró que además habrá de precisar sus puntos de vista, que en algunas ocasiones serán diferentes.
Reformas en el sector energético
Después de los discursos que pronunciaron ante los medios de comunicación, senadores y presidente electo comieron ensalada césar, arrachera, pastel de frutas y bebieron vino, whisky y refresco, y platicaron ya lejos de los reflectores. Por el PRI hablaron siete senadores, entre ellos Jesús Murillo Karam, Francisco Labastida Ochoa, Fernando Baeza, Eloy Cantú y Angel Aguirre Rivero.
El senador Mario López Vázquez señaló que los priístas no mostraron una actitud entreguista, y se mostró satisfecho de que el presidente electo "se abriera, que fuera franco, que mostrara sus temores, sus preocupaciones y pidiera ayuda".
Indicó que Labastida Ochoa le planteó la necesidad de convertir la Secretaría de Energía en un "ente con mucho más fuerza para definir las políticas sobre estos temas", y llamó a buscar esquemas para ese fin sin modificar la Constitución.
En el encuentro, según el legislador, nunca se habló de privatización del sector energético, pero sí de una modernización. En esa línea, Carlos Jiménez Macías señaló que planteó la necesidad de llevar a cabo cambios no necesariamente constitucionales, sino a las leyes secundarias.
El senador se congratuló de que iniciaron la relación de manera diferente a Fox, que los descalificó al comenzar el sexenio.