Desde 2004, un equipo argentino de especialistas ha logrado identificar a 14 víctimas

Antropología forense, alternativa para investigar feminicidios en Cd. Juárez

Los expertos se han ganado la confianza de los familiares de las desaparecidas, asegura la Comisión Juárez

Desde 1993 se han cometido más de 420 asesinatos; aun no hallan responsables

FABIOLA MARTINEZ

Ante la brutalidad de los feminicidios perpetrados en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la ciudad capital de esa entidad, fue necesario buscar la asesoría de un grupo de científicos ­reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas­ para esclarecer la identidad de restos humanos.

Grupos de familiares de víctimas e instancias gubernamentales hallaron en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) una alternativa para avanzar en las investigaciones, aún en curso, que lleven hacia los responsables de los homicidios, pero sobre todo que los familiares concluyan así un proceso de duelo.

De 2004 a septiembre de 2006 se registraron 12 casos más de extravío, llegando así a un total de 53 reportes de mujeres desaparecidas o extraviadas, cuyos casos fueron catalogados como de "alto riesgo" por las autoridades policiales de Chihuahua.

Según las cifras oficiales ­difundidas esta semana en el tercer informe de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez­, 18 fueron localizadas con vida; 4 sin vida; seis identificadas por los peritos del EAAF, y 25 "están vigentes". La mayoría de las víctimas son jóvenes, con edades entre 13 y 30 años, principalmente.

Más allá del medio centenar de reportes de "extravíos" antes citados, el EAAF analizó 60 restos inicialmente catalogados como femeninos o posiblemente femeninos. Hasta el primer trimestre de este año se habían confirmado 14 identificaciones positivas de restos: nueve relativas a cuerpos encontrados en Ciudad Juárez y cinco en la capital de Chihuahua.

En el informe de la Comisión Juárez se presenta también una lista de 41 mujeres víctimas de homicidio en Ciudad Juárez (de mayo de 2005 a septiembre de 2006). La clasificación incluye fecha del hallazgo del cuerpo y los nombres de las víctimas, a muchas de las cuales se les colocó un asterisco que significa "homicidio con connotaciones sexuales".

En esta relación de nombres y datos, la más reciente ­en este concentrado de cifras­ ubica el nombre de María Guadalupe Casas Olivas, de 45 años, cuyo cuerpo fue hallado el 10 de septiembre pasado, apenas hace poco más de dos meses, pero atrás de María Guadalupe hay cientos de víctimas más.

La madre de una joven de 15 años, hallada muerta el 25 de octubre de 2000, expresa en un testimonio que ha quedado en el más reciente compendio de informes oficiales:

"Me han sostenido, en primer lugar, mis hijos, porque si no fuera por ellos, creo que no estaría yo aquí; y en segundo lugar, el coraje de no saber qué pasó con mi hija. Está uno en la oscuridad, no amanece para nosotros. ¿Quién fue? ¿Por qué? No tenemos respuestas para estas preguntas y pedir justicia nos hace seguir adelante.

"¿Dónde está el responsable? ¿Lo llegaremos a saber algún día? Le pido a Dios que no nos pase lo que a María de Jesús, que se fue sin saber qué pasó con su hija. Le pido a Dios saber quién es el responsable de la muerte de mi hija".

Trece años de violencia

Las autoridades, en colaboración con ciudadanos y medios de comunicación, han implementado diversos operativos y protocolos de reacción ante la denuncia de "desapariciones"; sin embargo, quedan al menos 25 restos humanos cuya identidad no se ha podido esclarecer.

Como se ha difundido, el fenómeno de la violencia contra las mujeres en aquella ciudad fronteriza tiene un saldo general de por lo menos 422 asesinatos en el periodo 1993-2004. Trece años de homicidios brutales en los que frecuentemente la víctima fue torturada, violada, mutilada o todo lo anterior.

Fue en 2004 cuando el gobierno federal, junto con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y "Justicia para Nuestras Hijas" impulsaron el trabajo del EAAF.

Lo anterior porque había un "número incierto" de restos de mujeres no reconocidas en la fosa común y en el Servicio Médico Forense, ubicados en el municipio de Juárez y el de Chihuahua.

En principio, el EAAF (misión con experiencia en identificación de cadáveres en 30 países) tuvo acceso a 23 expedientes. Según relata la comisión gubernamental referida, los especialistas del EAAF se ganaron la confianza de los familiares de las mujeres y niñas víctimas de homicidio y desaparición en Ciudad Juárez y en la ciudad de Chihuahua.

A mediados de 2005, en la segunda etapa de su trabajo, el EAAF tuvo acceso a más información crucial para la realización de su trabajo. Actualmente, este grupo de forenses se encuentra en la tercera etapa, en colaboración con peritos de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua.

De las 14 mujeres identificadas, seis eran jóvenes desaparecidas cuyos datos estaban incluidos en el póster editado y distribuido por el Operativo Alba.

Gracias a esta labor científica y profesional, señala la comisión para Juárez, en agosto pasado se identificó a dos restos de jóvenes mujeres que se añadieron a los hallazgos de las verdaderas víctimas encontradas en noviembre de 2001 en el Campo Algodonero de Ciudad Juárez, y se descartó a tres de las señaladas originalmente.