El muro de San Diego, erigido por migrantes
Una empresa californiana contrató indocumentados para los trabajos
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Dos trabajadores migratorios mexicanos miran desde Tijuana hacia la californiana ciudad de San Diego
Foto: Ap
San Diego, 24 de noviembre. Una investigación de la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos reveló que en 1977 una empresa de California comenzó a contratar indocumentados para instalar un muro metálico en la frontera con México, reportó hoy el diario San Diego Union Tribune.
La empresa Golden State Fencing Bardeados del Estado Dorado empleó hace 29 años a trabajadores indocumentados para tender una barda de 14 millas unos 21 kilómetros en la frontera del condado de San Diego con el vecino municipio mexicano de Tijuana.
La Golden State Fencing empleó a los inmigrantes para cumplir un contrato con el Departamento de Defensa por 590 mil dólares en 1977, de acuerdo con información del diario fechada en Washington.
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) descubrió la contratación mediante una operación permanente nacional en busca de inmigrantes en potenciales instalaciones que podrían ser blanco del terrorismo. La ICE también encontró que la Golden State Fencing usó a trabajadores inmigrantes en labores relacionadas con instalaciones militares.
El refuerzo de la barda contribuyó a que entre 1997 y el año siguiente murieran, respectivamente, más de 350 indocumentados en el fronterizo Valle Imperial de California.
Aunque la compañía ha estado bajo auditoría por dos años y distintas oficinas de gobierno le han advertido que deje de contratar indocumentados, en diciembre pasado, durante una redada de la ICE en el condado de San Diego, las autoridades volvieron a encontrar pagos a trabajadores migratorios ilegales.
Esos pagos, de acuerdo con el San Diego Union Tribune, fueron para indocumentados que trabajaron para la Golden State Fencing en la mayor base bélica en el suroeste estadunidense: Camp Pendleton, en Oceanside, y en la base aeronaval de la isla de Coronado, frente al centro de San Diego.
La única declaración de un ejecutivo de Golden State Fencing sobre contratos a indocumentados fue presentada en 2004, cuando el vicepresidente de administración, Gary Hansen, acusó a los inmigrantes de usar documentos falsos para conseguir empleo.
El proyecto de barda que construyó esa compañía es el llamado "secundario", una valla de tela de alambre paralela a la de placas metálicas cerradas, instalada años antes en la línea divisoria estadunidense con México.
La barda paralela se levanta igual que la inicial, tres metros sobre el suelo, pero tiene un tramo en diagonal hacia México para impedir que los inmigrantes la escalen.