Relegan de apoyos por Wilma a quienes adelantaron construcción de casas
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Viviendas de los habitantes afectados por el paso del huracán Wilma en la delegación Alfredo B. Bonfil, municipio de Cancún, Quintana Roo
Foto: José Luis López Soto
Cancún, QR. 24 de noviembre. Al menos 200 personas que perdieron sus viviendas por el paso del ciclón Wilma, en octubre de 2005, están a punto de quedarse sin los apoyos económicos autorizados por el gobierno federal para edificar sus nuevas casas, pues éstos comenzaron a llegar nueve meses después del paso del meteoro y los damnificados ya habían construido con sus propios medios.
Las reglas de operación del programa federal impiden entregar recursos a personas que ya tengan una casa de material, argumentó el gobierno del estado, luego que los damnificados lo acusaron de obligarlos a renunciar a esos beneficios, inclusive ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Sin embargo, el gobierno estatal reconoce que las casas que esas personas construyeron, por muy precarias, fueron levantadas con los recursos de los damnificados, pues no podían esperar un año para volver a tener techo.
Enrique Alcocer, coordinador de delegaciones del Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización (Infovir) del estado, organismo encargado operar el programa federal, dijo que la solución que se ha encontrado junto con la Federación es que esas personas acepten una "permuta" de sus certificados de apoyo por un monto menor para terminar sus construcciones.
Aclaró que si se rechaza ese trato, el dinero se retendrá. "Lamentablemente si la gente no acepta la permuta todo el dinero vuelve al gobierno federal; así son las reglas".
El apoyo a punto de perderse es del programa Ahorro, subsidio y crédito para la vivienda, tu casa, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, y ofrece certificados por 43 mil pesos para que las personas con viviendas de láminas y madera puedan levantar sus pies de casa. Esos certificados fueron entregados a más de mil familias el 19 de julio de 2006, nueve meses después del paso de Wilma.
Los damnificados accedieron al programa pues demostraron que sus viviendas habían sido destruidas. "No había una sola palapa en pie", reconoció Enrique Alcocer. Sin embargo, a la hora de la entrega de los recursos, muchos habían comenzado a construir sus viviendas, por lo que quedaron fuera del programa.
En su denuncia, los vecinos mostraron una carta donde se le pide renunciar "voluntariamente y sin reclamo alguno" a ese derecho. Pero el Infovir negó que dichas cartas le pertenezcan, y anunció que junto a la Federación propondrán a aquellas personas que ya no pueden acceder al programa un apoyo mínimo para terminar sus casas.