Usted está aquí: sábado 25 de noviembre de 2006 Política Habrá firmeza ante el SNTE, pero buscaré lograr acuerdos

Entrevista a JOSEFINA VAZQUEZ MOTA, PROXIMA SECRETARIA DE EDUCACION PUBLICA

Habrá firmeza ante el SNTE, pero buscaré lograr acuerdos

Garantiza que se mantendra la educacion laica

Admite que su nombramiento generará críticas, pero se declara dispuesta a aprender, como lo hizo cuando estuvo al frente de la Sedeso. Descarta sentirse decepcionada por no encabezar la Secretaría de Gobernación

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Ampliar la imagen Josefina Vázquez Mota, designada para encabezar la SEP, durante la presentación de los integrantes del gabinete social de Felipe Calderón Foto: José Antonio López

El tema más espinoso para Josefina Vázquez Mota, la primera mujer que encabezará la Secretaría de Educación Pública, es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su lideresa, la ex priísta Elba Esther Gordillo. Al preguntársele si no le temblará la mano con la dirigencia de ese gremio, responde de inmediato: "Tengo el respaldo del presidente", pero luego, cautelosa, insiste en que establecerá una relación "cercana e institucional" con este poderoso liderazgo y le concede el "beneficio de la duda" a sus futuros interlocutores.

Unas horas después de su nombramiento, la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) señala a este diario que la oferta del presidente electo, Felipe Calderón, constitucionales "no es reinventar ni destrozar el sistema educativo ni dejar de reconocer los mandatos del artículo tercero constitucional". Y define en dos palabras las prioridades educativas del próximo sexenio: calidad e inclusión.

En 2000, cuando Vázquez Mota, economista de profesión, fue nombrada titular de Sedeso, no era especialista en la materia y ahora en la SEP enfrenta la misma situación. Sabedora de las críticas que esto suscita, dice: "Voy a trabajar fuerte y responder con hechos concretos, estaré siempre dispuesta al diálogo y al aprendizaje permanente".

­¿Ya recibió la felicitación de la maestra Gordillo?

­No tengo duda de que hablaremos dentro de muy poco y que podremos conversar sobre muchos temas que están por venir. Tengo conocimiento de que la maestra no se encuentra por este momento en el país, pero lo haremos sin duda por otro canal. Hablar, conversar sobre los retos que ellos están mirando e ir construyendo una agenda de trabajo.

­¿Van a charlar pronto?

­Sí, sin duda. Así como me voy a encontrar con los padres de familia y me voy a encontrar con las propias instituciones que forman parte de la Secretaría de Educación Pública; lo haré de manera muy inmediata y cercana, evidentemente, con el sindicato.

­El SNTE es visto como un obstáculo para hacer cambios en la educación. ¿Está usted dispuesta a pisar callos, precisamente para emprender cambios?

­El primer paso, sin duda antes de llegar a alguna decisión de este tipo, tiene que ver con la voluntad y la urgencia de construir un proyecto educativo para el país, que atienda a las familias más pobres. Todavía tenemos cerca de 5.7 millones de mexicanos mayores de 15 años que no conocen el mundo de las letras, que no saben leer, que no saben escribir. Y tengo la convicción de que cualquier rezago educativo es uno en el ejercicio de la libertad, de la dignidad, es la imposibilidad real de incorporación al desarrollo y a la justicia.

"Por lo tanto, mi primera apuesta es buscar coincidencias con el sindicato, gobernadores, con alcaldes, padres de familia, la sociedad civil en este proyecto educativo."

­¿Está usted dispuesta a corregir errores de esta administración? Por ejemplo la polémica reforma a la educación secundaria.

­Debemos tomar decisiones con base en la evaluación. Si aquello que se está instrumentando no colabora con la equidad, con la pluralidad, con la inclusión, con la competitividad, la dignidad ni con la participación ciudadana, entonces por supuesto que mi responsabilidad será tomar las decisiones al respecto. Pero si le evaluación nos da muestras de impactos favorables entonces el camino será fortalecer estas iniciativas. Pero ambas decisiones no pueden depender solamente de una visión personal o de un capricho, sino de evaluaciones sustantivas.

­En cada administración se ofrece llevar a cabo una revolución educacional, es más, el presidente Vicente Fox ofreció reinventar la educación. ¿Usted qué plantea?

Refrendo constitucional

­Lo primero que ofrezco es no al autoengaño y reconocer por dónde transitamos bien y dónde necesitamos cambios y que con apego irrestricto al mandato del artículo tercero constitucional podamos mirar de frente en dónde están las brechas de desigualdad para aplicar soluciones.

"Así que sí vamos a tomar decisiones importantes, pero apegadas fundamentalmente a la evaluación y no a ningún otro tipo de propósito."

­¿Cómo enfrentará las presiones de las iglesias y de grupos conservadores que por ejemplo plantean clases de religión en escuelas públicas?

­Refrendo claramente los principios del artículo tercero, de un Estado laico. Incluso en el diálogo con muchas iglesias, y lo digo en plural, que son las iglesias, ha habido reiteradamente la petición de un respeto a la libertad religiosa, pero también a un Estado laico y el presidente Calderón ha sido absolutamente claro.

"Si nos apegamos estrictamente al artículo tercero, entonces no hay duda de dónde o cómo va a transitar el proceso educativo para los próximos años y será también la propia decisión o la participación de los padres de familia el respeto a estos preceptos del artículo tercero."

­O sea que la religión en casa y fuera de la escuela.

­Absolutamente lo que marque el artículo tercero constitucional serán los parámetros que rijan y sigan construyendo hacia adelante las decisiones de política pública.

­¿Cómo resumiría en dos palabras la apuesta educativa de Calderón?

­La calidad y la inclusión. La calidad educativa en todos los niveles educativos y también la inclusión, particularmente para los sectores más pobres.

­¿Qué responde a quienes, desde ahora, la critican porque no es especialista en educación?

­Los voy a escuchar con atención y creo que lo único que se puede hacer en este caso es trabajar fuerte y responder con hechos concretos. Aun aquellos que son grandes especialistas en la materia mantienen esta apertura a un aprendizaje. Llego aquí después de una experiencia intensa en la Secretaría de Desarrollo Social que me permitió conocer el país y también estar cerca de los temas educativos. Tuve una interlocución permanente con la SEP.

Interlocución política

­Siempre que se nombra un nuevo secretario de Educación Pública tiene de ejemplo a grandes intelectuales como José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, ¿no es un referente muy pesado?

­Sin duda es un referente histórico de gran peso, sin embargo, creo que el momento actual también nos obliga a tener capacidad de interlocución política, de acuerdo, de reconocimiento de las cualidades, y también de construir un equipo poderoso con especialistas. Me parece que es tan amplio el sector que difícilmente podría encontrarse un perfil que sea especialista en todo.

­Las universidades públicas están asfixiadas por falta de recursos en materia de pensiones y de jubilaciones, ¿cómo les va a dar vida financiera?

­Tendremos que ir encontrando mecanismos que fortalezcan a las propias universidades. Estoy consciente de que hay un problema de recursos, pero que no es el único ingrediente para fortalecer la vida institucional. Entonces seguramente uno de mis primeros encuentros será con la ANUIES.

"El presidente Calderón contrajo diversos compromisos a lo largo de su campaña y habrá toda la voluntad y el trabajo para cumplirlos a cabalidad."

­Usted era mencionada desde el principio para ser titular de Gobernación, ¿no se siente insatisfecha?

­No, por el contrario. Estoy realmente muy emocionada con este desafío y muy reconocida de que el presidente Calderón me recomiende una cartera tan importante, no sólo desde el punto de vista de la administración pública, sino en la vida y en el destino de millones de mexicanos. Y al igual que muchos de los que estamos involucrados en esto, pues yo también tengo anhelos y también soy consciente de que o tomamos las decisiones que requieren el momento y la realidad actual o seguiremos condenando a un gran sector de nuestra ciudadanía a carencias de libertad y también al no reconocimiento de su dignidad.

 
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