Entrega en Edomex la primera de 14 plantas que construye
Convierte el SME acto oficial en foro contra la privatización eléctrica
Advierte dirigente sobre el riesgo de apagones si no se invierte en el sector
Ampliar la imagen El director de Luz y Fuerza del Centro, Luis de Pablo Serna; el titular de la Secretaría de Energía, Fernando Canales Clariond; Alejandro Encinas, jefe del Gobierno del Distrito Federal, y el mandatario mexiquense, Enrique Peña Nieto, durante la inauguración, en San Mateo Atenco, de una planta generadora de energía eléctrica. Durante el acto, trabajadores del SME expresaron consignas contra la privatización de la industria eléctrica Foto: Luis Humberto González
La inauguración de la primera de 14 plantas de generación de energía eléctrica que se construyen en el Distrito Federal y municipios conurbados del estado de México derivó ayer en un acto en contra de la privatización de la industria eléctrica, donde el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, advirtió que de no invertirse en el sector para alcanzar una producción de 5 mil megavatios (MW), en proyectos que la empresa Luz y Fuerza del Centro (LFC) tiene ya definidos, podría haber apagones como los ocurridos en Estados Unidos y Europa.
En el acto, realizado en el municipio mexiquense de San Mateo Atenco, fueron evidentes las posturas ideológicas, pues mientras el jefe de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas, fue recibido por los trabajadores coreando: "¡Duro! ¡Duro!", el secretario de Energía, Fernando Canales Clariond, recibió algunas silbatinas y la consigna: "¡No pasarán!", en tanto que el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, se manifestó en su discurso por la defensa del sector en manos del Estado al recordar que fue un presidente originario de dicha entidad, Adolfo López Mateos, quien nacionalizó la industria eléctrica.
El llamado Proyecto de Generación Distribuida, consistente en la construcción de 14 plantas generadoras de energía eléctrica, con capacidad de 32 MW cada una, para alcanzar una producción total de 448 MW, suficiente para atender la demanda de energía de 2.2 millones de personas, con una inversión total de 470 millones de dólares, es considerado el más importante que desarrolla la paraestatal en los 30 años recientes.
Las plantas
En el Distrito Federal se construyen cinco plantas: Iztapalapa, Magdalena, Santa Cruz, Aragón y Coapa, y nueve en el estado de México: Atenco que ayer se puso en operación, Vallejo, Cuautitlán, Ecatepec, Villa de las Flores, Remedios, Victoria y Coyotepec I y II.
En su discurso, Encinas dijo que esta infraestructura permitirá enfrentar un problema que la ciudad de México y la zona metropolitana enfrentan como resultado de su mismo dinamismo económico, pues al ser el espacio las 16 delegaciones políticas y 59 municipios donde se genera la tercera parte de la riqueza nacional, es un polo de atracción para muchos mexicanos que buscan oportunidades, lo que se traduce en un crecimiento poblacional de 3.5 por ciento en promedio anual.
"Cerca de mil personas de otras entidades cada año vienen a habitar el Distrito Federal y el estado de México, lo que exige garantizar la prestación de servicios", apuntó.
Posteriormente, en entrevista, el mandatario capitalino señaló que tres de las plantas que se construyen en el Distrito Federal ya prácticamente están concluidas y estarán operando en diciembre próximo, una en Xochimilco y dos en Iztapalapa, a las que solamente falta la conexión a la red de gas natural, lo que se resolverá una vez que estén listos, la próxima semana, los dictámenes de protección civil.
Resaltó que las cinco plantas que se construyen en la ciudad no representarán problemas de contaminación, "son procesos de mucha eficiencia en materia ambiental, la generación de energía es básicamente de vapor de agua, no hay ningún problema en ese sentido, por el contrario, se resuelve el problema de abasto en estas zonas de mayor presión demográfica".
Encinas resaltó el hecho de que se trata de la primera inversión que realiza LFC en tres decenios. "Cuando se tiene confianza en las empresas públicas, se le inyectan recursos y se confía en sus trabajadores, y pueden llegar a desarrollar niveles de competitividad similares o superiores a las del sector privado".
Esparza, de hecho, resaltó que el sector en manos privadas no es garantía de eficiencia en el suministro y muestra de ello son los llamados blackouts o apagones que ocurrieron el 14 de agosto de 2003 en el noroeste de EU y el sureste de Canadá, dejando en penumbras a 50 millones de personas; el de Moscú, el 26 de mayo de 2005, que afectó a 12 millones, y recientemente el del 4 de noviembre pasado, que afectó a 10 millones en Alemania, Italia, Francia, España y Bélgica.
Recordó que Luz y Fuerza del Centro había elaborado el proyecto como un esquema llave en mano, de manera que los trabajadores se limitarían a recibir las plantas, pero el Sindicato Mexicano de Electricistas propuso dejar en manos de los trabajadores de la misma paraestatal el proyecto, "hicimos el compromiso de entregar las primeras en este mes y cumplimos".