El Presidente destacó que en unos días volverá a ser uno más en el sector empresarial
Los problemas que deja Fox para los negocios son los mismos del principio: empresarios
A poco más de una semana de dejar la Presidencia de la República, Vicente Fox aseguró que durante su mandato se crearon 6 millones de puestos de trabajo, entre empleos formales y changarros. También dijo que deja a 75 por ciento de las familias del país afiliadas a las distintas modalidades del régimen de seguridad social y al 100 por ciento de las escuelas mexicanas con acceso a Internet.
A pesar del optimismo foxista, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Luis Antonio Mahbub Sarquis, destacó ante el Ejecutivo que al finalizar su administración los problemas del gremio son los mismos que al principio: la economía ilegal, el contrabando y la piratería que detienen el crecimiento económico ''y se roban millones de empleos legítimos''.
De paso, y so pretexto de la conmemoración del 89 aniversario del organismo, Mahbub dijo que el desarrollo y bienestar del país se pueden lograr con la aplicación de premisas básicas como: competitividad, estabilidad macroeconómica y disciplina fiscal; reformas estratégicas, tecnología e infraestructura; seguridad pública, seguridad patrimonial y certidumbre jurídica, así como la vigencia del estado de derecho, respecto irrestricto a las leyes y a las instituciones.
Sin embargo, el mandatario presumió que hoy ''México es mejor que ayer'' porque se han logrado avances políticos, económicos y sociales, que si bien son importantes, apenas constituyen ''la plataforma inicial para alcanzar nuevas y más ambiciosas metas''.
Sin embargo, y quizá con el propósito de no ser víctima de las críticas que él mismo formuló contra sus antecesores, esta vez reconoció la obra de aquellos y se dijo convencido de que unidos, los mexicanos ''vamos a poder aprovechar lo que este país ha construido a lo largo de sexenios''.
Reunido con los integrantes de la Concanaco-Servytur, Fox Quesada entró por la ruta del inexorable adiós a otro de los gremios con los que tan bien se sintió a lo largo de su mandato pues, ''ustedes constituyen la columna vertebral de la economía de México'', dijo una vez más. Se siente tan afín a ellos, que ayer les anticipó que sólo le faltan nueve días para ser, ya sin la investidura presidencial, uno más entre el sector de los empresarios.
Como en todos los discursos que ha pronunciado en días recientes, el jefe del Ejecutivo ostentó haber trabajado en estos seis años, ''al límite de mis fuerzas, con todas mis capacidades y voluntad'', para hacer de México un país más equitativo y democrático. Sin embargo, previó: ''lo que hemos podido hacer queda para el implacable juicio de la historia''.
En los renglones económicos tampoco ahorró elogios a su gestión: reducción en más de 70 mil millones de dólares a la deuda externa (si bien, como siempre, evitó dar la cifra del incremento de la deuda interna); reformas a la legislación sobre derecho de propiedad, sistema financiero, leyes contractuales y para la construcción de vivienda; reformas al mercado de valores y ''una banca de desarrollo restructurada''.
Repitió la que considera, para la posteridad, su gran lección en materia económica: ''este país jamás debe volver a abandonar esa fórmula de inversión asociada, y jamás debe satanizar a la inversión privada que tanto cree en nuestro país y tanto le aporta''.
La tarde también fue de premios. La Concanaco reconoció al presidente de la atunera mazatleca Pinsa, Eduvigildo Carranza, como el mejor empresario en el comercio; al rector del tecnológico de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann, como empresario del año del sector servicios, y a Gastón Azcárraga, dueño de Grupo Posadas y Mexicana, como empresario del año del sector turismo.
El presidente Vicente Fox alcanzó regalo de despedida: un par de espuelas de plata, ofrecidas por sus próximos colegas empresarios.