Huelga y manifestaciones de miles de trabajadores por la medida
Ira y consternación en Bélgica por el recorte de empleos de VW
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Un obrero de Volkswagen llora frente a la planta de Bruselas, cuyas actividades están detenidas en protesta por la decisión de suprimir miles de empleos
Foto: Ap
Bruselas, 22 de noviembre. Miles de trabajadores se manifestaban el miércoles por tercer día consecutivo frente a la planta de Volkswagen en Bruselas y prometían que continuarán con huelgas luego de la decisión de la compañía alemana de reducir miles de empleos en esa ciudad.
Volkswagen anunció el martes que dejaría de fabricar en Bélgica el muy vendido Golf, y que reduciría su nómina de empleados en Bruselas a mil 500, desde 4 mil 900. ''La huelga continuará hasta que la situación esté más clara y los trabajadores decidan finalizarla'', advirtió Manuel De Castro, un funcionario del sindicato FGTB.
Tras el anuncio de la restructuración, los asalariados de la planta en Bruselas se mostraron decididos a ''hacer pagar lo más caro posible'' al grupo automotor alemán su medida, que provoca ira y consternación.
''Estoy embarazada y acabo de comprar un auto. Las circunstancias son muy complicadas'', dijo Vanessa Hinnebent, de 23 años, que ha trabajado en la planta durante tres años. La restructuración tuvo un impacto emotivo considerable en Bélgica e incluyó coberturas periodísticas de la televisión nacional y estaciones de radio.
Además, generó fuertes críticas al primer ministro belga, Guy Verhofstadt, quien dijo que la decisión estaba basada en los intereses nacionales de Alemania. Los líderes del sindicato, que se dirigían a la multitud a través de micrófonos, prometieron luchar contra la decisión pero también pidieron a los trabajadores que no usaran la violencia ni atacaran la planta, donde se ha detenido la producción.
''Estaremos unidos, pero nadie causará destrozos en la planta'', exclamó un trabajador al micrófono, luego de que algunos intentaran trepar por las puertas del edificio. La Comisión Europea afirmó el miércoles que podría asistir al gobierno belga en sus esfuerzos por ayudar a los trabajadores.
Volkswagen quiere recortar hasta 20 mil empleos en sus operaciones y disminuir 20 por ciento su producción, debido a que no está siendo aprovechada la capacidad total de las fábricas, a pesar de un aumento de su participación de mercado.