Oaxaca está volviendo a la normalidad, había dicho el gobernador
No habrá reconciliación mientras estén Ulises Ruiz y la PFP: APPO
Ampliar la imagen Joven detenido por policías durante enfrentamiento con la PFP muestra quemaduras provocadas por balas de goma Foto: Octavio Vélez Ascencio
Oaxaca, Oax., 22 de noviembre. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) cuestionó ayer las declaraciones del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, quien dio por terminado el conflicto que vive la entidad, y desestimó su llamado a la reconciliación.
En tanto, una brigada móvil de la asamblea ocupó pacíficamente la estación Radio Mexicana 570 AM para difundir un mensaje en el que rechazó las afirmaciones del mandatario, exigió su destitución y la salida de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Ulises Ruiz declaró que el conflicto se superó "al normalizarse las actividades escolares y atenderse las demandas" de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
"Así, Oaxaca está volviendo a la normalidad tan anhelada y entra a una nueva etapa, en la que se privilegiará la concordia, la reconciliación y el trabajo conjunto para transformar el estado."
En respuesta, César Mateos Benítez, vocero de la APPO, afirmó que "mientras (Ulises Ruiz) esté, no puede haber reconciliación, por ser el causante de la discordia, la represión y los asesinatos en Oaxaca".
Subrayó que el gobernante "pretende con declaraciones concluir el conflicto político social, que se encuentra en su punto más álgido", porque ahora el pueblo "no sólo rechaza su presencia, sino también la de la PFP, por haber venido a solapar y proteger a un gobierno tirano y a sus asesinos. Pretende ocultar algo que es evidente para todos los oaxaqueños, y hasta para el gobierno federal", señaló. De lo contrario, preguntó, ¿por qué está todavía la PFP?
Mateos Benítez agregó que el inicio del ciclo escolar 2006-2007 no se ha normalizado en la entidad, por las agresiones de priístas contra trabajadores de la educación y la toma de escuelas por supuestos profesores.
Mensaje
"Queremos informar al pueblo que la lucha no ha terminado, que continúa, que lo que ha dicho el tirano de que no pasa nada es una aberración; al contrario, hay un gran conflicto en Oaxaca", señaló una mujer en el micrófono de Radio Mexicana, 570 AM, cuyas instalaciones fueron ocupadas pacíficamente por una brigada móvil de la alianza de organizaciones.
Informó que este jueves, 10 mujeres empezarán una huelga de hambre en el atrio del templo de Santo Domingo para exigir la salida de Ruiz Ortiz y de la PFP, el cese a la represión, la liberación de todos los detenidos y la presentación con vida de los desaparecidos. Después de dar el mensaje, la brigada móvil regresó al plantón general de la APPO, "por cuestiones de seguridad", ante un eventual operativo preparado por la PFP para su detención.
Denuncian torturas a dos jóvenes
Yésica Sánchez, presidenta de la filial Oaxaca de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, informó que dos miembros de la barricada situada en el crucero de Cinco Señores, detenidos el martes por policías ministeriales, presuntamente con el respaldo de agentes de la PFP, además de recibir disparos con balas de goma, fueron torturados.
Ricardo Osorio Bolaños, El Cholo, y Pedro César Cornejo Ramos, El Conejo, señaló, muestran huellas de golpes múltiples en la parte inferior de las piernas y en la espalda, así como quemaduras por impacto de proyectil.
El primero presenta también una herida de 10 centímetros en la frente por golpes con tolete y varias lesiones en el hombro derecho. La procuraduría estatal informó que ambos jóvenes fueron puestos a disposición del Ministerio Público por robo de vehículo, tentativa de homicidio, lesiones y daños.
Mientras, Eliud Amni Martínez, uno de los detenidos durante el enfrentamiento del lunes pasado entre la PFP y simpatizantes de la APPO, presenta fractura de cráneo, golpes en la cara, derrames en ambos ojos, fractura del tabique nasal, dislocación del hombro derecho, ruptura de la rodilla izquierda con derramamiento de líquido, fractura de tres dedos de la mano izquierda y golpes en la espalda.