Si Calderón lo sostiene, "enviará un mensaje de que no le importa ese rubro", dicen
Defensores de derechos humanos rechazan que Ramírez Acuña encabece Gobernación
El panista Francisco Javier Ramírez Acuña, gobernador de Jalisco con licencia y ex alcalde de Guadalajara, tiene cuentas pendientes en materia de derechos humanos con las organizaciones civiles estatales, nacionales e internacionales, y con las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos, y si Felipe Calderón lo designa como secretario de Gobernación, el mensaje que enviará a la sociedad es que "no le importa" ese rubro, sostienen el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) y el Centro Fray Francisco de Vitoria.
En entrevistas por separado, el sacerdote Miguel Concha, presidente del Centro Fray Francisco de Vitoria; Adrián Ramírez, presidente de la Limeddh, y Luis Arturo Macías, director del Centro Pro, coinciden: "primero como edil, y luego como gobernador, recibió recomendaciones de las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos por los delitos de tortura, detenciones arbitrarias, incomunicación de detenidos, entre muchas otras, y no las atendió; al contrario, premió a los policías violadores de derechos humanos".
Liliana Velázquez, presidenta de Amnistía Internacional (AI) sección México, aseguró: "Ramírez Acuña como gobernador no respondió a las organizaciones nacionales e internacionales por las graves violaciones de derechos humanos en su estado, sobre todo con las denuncias de tortura, incomunicación, detención ilegal, malos tratos y golpes a los integrantes de organizaciones civiles que se manifestaron en la tercera Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea".
AI, recordó Velázquez, le demandó una investigación por los actos de tortura y detenciones arbitrarias contra altermundistas, "y no hubo respuesta satisfactoria. Al separarse del cargo, el gobernador dejó muchos pendientes en derechos humanos. La tortura fue comprobada no sólo por organizaciones civiles internacionales, sino que las propias comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos lo probaron, incluso la CNDH giró un informe especial que no fue atendido".
Las violaciones a los derechos humanos "siguen siendo una asignatura pendiente en Jalisco; AI seguirá insistiendo en que se atienda, que se investigue, porque la tortura es un delito muy grave. El era responsable, primero como alcalde, y luego como gobernador, de atender las recomendaciones por violaciones a derechos humanos. No lo hizo, nosotros seguiremos insistiendo ante las siguientes autoridades".
En tanto, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arturo Macías, sostiene: "hay preocupación en las organizaciones civiles por el probable nombramiento de Ramírez Acuña como titular de Gobernación, ya que primero como alcalde y luego como gobernador siempre fue muy reactivo a aceptar los señalamientos por violaciones a derechos humanos, tomó una actitud muy beligerante, negó toda posibilidad de diálogo y atención a los derechos humanos. No es una persona adecuada para el cargo, todo indica que va a seguir con mano dura en la relación con las organizaciones no gubernamentales".
Macías asevera: "soy de Jalisco, conozco la forma de actuar de Ramírez Acuña, me tocó participar en organizaciones de derechos humanos de aquella entidad. Nunca quiso aceptar ni reconocer que en su gobierno se cometieron violaciones a los derechos humanos. Hubo una recomendación de la comisión estatal cuando era presidente municipal, porque a un detenido en los separos, los funcionarios públicos lo torturaron y lo violaron con un tolete. El entonces edil no hizo nada. Esta situación de actos de tortura se repitió después, cuando él era gobernador, y tampoco atendió los casos, al contrario, premió a los violadores de derechos humanos".
Adrián Ramírez, presidente de la Limeddh, manifestó a su vez que "si Ramírez Acuña es designado como titular de Gobernación, significará un endurecimiento de la política interna. Esto se desprende de su desempeño como gobernador de Jalisco, y sus responsabilidades ante las graves violaciones de derechos humanos. Ahí están los casos de Guadalajara, el 28 de mayo del 2004. Y en su gestión recibió muchas recomendaciones por tortura. No hizo nada".
Destacó que el 20 de noviembre la Coordinadora 28 de Mayo, organización civil de Jalisco, junto con la Limeddh y una treintena de organizaciones, "entregamos un escrito a la Comisión de Derechos Humanos del Senado", para que se haga una investigación y se lleve a juicio a Ramírez Acuña por violaciones graves de derechos humanos que no atendió y sí solapó. Y también, dijo, se recurrirá a las instancias internacionales para denunciarlo nuevamente.
El presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha, destacó que "es un riesgo, y es muy delicado que el presidente electo, Felipe Calderón, pudiera designar a Ramírez Acuña como secretario de Gobernación. Ya en las organizaciones civiles hay preocupación, pues es una persona que tiene cuentas pendientes con los derechos humanos en el plano nacional e internacional. La CNDH y la comisión estatal saben que hay cuentas pendientes con el gobernador con licencia, por las graves violaciones a los derechos humanos que se cometieron en su gobierno, y él no las atendió".