Abascal confía en que no haya presiones ni patadas por debajo de la mesa en la designación
Calderón aplaza nombramientos del gabinete social; continúan los jaloneos
En materia económica no habrá cambios y se acentuará la pobreza, advierten investigadores
La presentación del segundo paquete de nombramientos, correspondiente al gabinete social, que hoy daría a conocer Felipe Calderón Hinojosa, fue aplazada debido a que se alargaron las negociaciones y los jaloneos en los círculos cercanos al presidente electo.
El coordinador de Comunicación Social, Maximiliano Cortázar, señaló ayer por la mañana que existían altas probabilidades de que los nombramientos se hicieran oficiales este jueves, pero unas horas después dijo que ello no sería así; tampoco se espera que se difundan mañana viernes.
Todavía al mediodía los colaboradores de Calderón Hinojosa daban por hecho que hoy se conocería a los nuevos titulares de las secretarías de Educación Pública, Desarrollo Social, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Reforma Agraria, Agricultura y de Salud. Inclusive, se había colocado ya el escenario para realizar una presentación similar a la del martes, cuando se dio a conocer el llamado gabinete económico. Pero todo quedó suspendido.
A lo largo de este jueves continuó el arribo de diversos personajes a las oficinas de Felipe Calderón. Así, al salir de una más de las innumerables visitas que ha realizado en las semanas recientes a esas instalaciones, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Miguel Angel Yunes, dijo como de costumbre que no fue a hablar de Oaxaca ni de los dispositivos de seguridad para el primero de diciembre, sino sólo a entregar un informe sobre la seguridad en el país.
Mientras tanto, en Chiapas, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, declaró que Felipe Calderón tiene "la exclusiva, en la elección de sus colaboradores, por lo que no debe haber presiones ni patadas por debajo de la mesa" en la integración del próximo gabinete.
Manifestó su respeto por quien lo suceda en el cargo, e incluso ofreció entregar puntualmente información a su sucesor "en cuanto lo conozca personalmente". Para esa posición se ha mencionado con insistencia el arribo de Francisco Ramírez Acuña, gobernador de Jalisco con licencia, quien anoche estuvo en la oficina de Calderón durante 25 minutos y no dio ninguna declaración.
Sin embargo, en el equipo de Gobernación todavía persiste la esperanza de que se le designe en alguna dependencia distinta. Y es que de acuerdo con fuentes consultadas, el líder del PRI, Mariano Palacios, habría dicho que "con Ramírez Acuña no vamos".
En tanto, el aún gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, durante una reunión de evaluación del gabinete de reconstrucción por los daños causados por el huracán Stan, dio varios consejos a su sucesor, Juan Sabines, respecto a la necesidad de trabajar con el próximo presidente.
"Si lo que hay que continuar es malo, adiós a la continuidad, pero si lo que se quiere continuar es bueno, bienvenida la continuidad.
"Gobernador Sabines, en estos seis años vivimos una estrecha relación con el presidente Fox (...) es una buena continuidad que hay que defender, que hay que imitar con el presidente Calderón", expresó Salazar Mendiguchía.
En el Senado de la República, sin embargo, el priísta Ramiro Hernández, legislador por Jalisco, dijo que ve con buenos ojos la posibilidad de que Ramírez Acuña llegue al palacio de Cobián. Agregó que algunos organismos de derechos humanos quizá no estén de acuerdo con el nombramiento del jalisciense, ya que fue un gobernante enérgico, "duro en el ejercicio del cumplimiento de la ley", pero, a su juicio, es dentro del PAN quien tiene "un entrenamiento más completo" para llegar a la oficina de Bucareli.
El legislador priísta rechazó incluso que la campaña agresiva en contra de quien fue candidato del Revolucionario Institucional a la gubernatura de Jalisco, Arturo Zamora, el pasado mes de julio, haya sido orquestada por Ramírez Acuña.
Investigadores en economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) declararon que las características de los integrantes del gabinete económico de Felipe Calderón permiten augurar continuidad en las políticas neoliberales, y advirtieron que al no contemplar una política redistributiva, los niveles de desigualdad en pobreza y pobreza extrema se verán acentuados, lo que a su vez, y de acuerdo con experiencias históricas, redundará en mayores conflictos sociales.
Salvador Rodríguez Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE), dijo que la tendencia neoliberal no podía quedar mejor expresada que con la presencia de Agustín Carstens como secretario de Hacienda, "quien viene directamente del Fondo Monetario Internacional (FMI)", por lo que, añadió, "no habrá cambios en la receta económica, e inclusive se puede acentuar y ser más estricta. Prácticamente no hay ninguna señal sobre algún viraje de timón".
Para Clemente Ruiz Durán, catedrático de la Facultad de Economía, el gabinete de Calderón no es más que el continuismo de la administración Fox, y coincidió con Rodríguez Rodríguez: "no va a haber cambios". Pero lo que no se sabe, continuó, "es cómo van a resolver los grandes problemas del país: la falta de empleo, de crecimiento, la disminución de la pobreza y la desigualdad regional. Eso es preocupante", añadió.
Finalmente, para la ex candidata a la Presidencia de la República por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, Patricia Mercado, las primeras designaciones para el gabinete de Calderón confirman que al panista "le da tranquilidad la continuidad", y precisó que lo grave es que la "continuidad" será de una política que ha "fracasado en los últimos 20 años", por lo cual aseveró que "no existirán condiciones para que México salga del atraso y la desigualdad".
Alberto Begné Guerra, presidente de Alternativa, señaló en el contexto del foro La alternativa socialdemócrata para México, que si el presidente electo designa a Francisco Ramírez Acuña como titular de la Secretaría de Gobernación hay pocas esperanzas de que prevalezcan el diálogo y la tolerancia, porque el ahora gobernador con licencia "no es abierto a la pluralidad ni tolerante"; en suma, "está lejos de cumplir el perfil" deseado y por lo tanto "sería una mala señal".