En la movilización se denunció acoso sexual de policías
Agentes de la PFP agreden marcha pacífica en Oaxaca
En la embestida resultó afectado un fotógrafo
Oaxaca, Oax., 19 de noviembre. Agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) agredieron con agua a la que le pusieron chile piquín, en uno de los retenes instalados en los alrededores de la Plaza de la Constitución, a los participantes en una marcha pacífica convocada por la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (Como) Primero de Agosto y organizaciones feministas.
La movilización fue para protestar por el abuso sexual que sufrió una señora de 48 años a manos de efectivos de la PFP, así como por otros casos de hostigamiento y acoso. En el incidente resultó afectado el fotógrafo del diario Reforma, Tomás Martínez.
La manifestación salió del atrio del templo de Santo Domingo, donde se encuentra el plantón general de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), y de ahí se dirigió a la calle Macedonio Alcalá esquina Morelos, donde se encuentra el retén en el cual la mujer fue objeto de abuso sexual por parte de los agentes de la PFP.
En la confluencia de las calles Morelos y García Vigil, cuando se retiraban coreando consignas para exigir la salida de la corporación de la entidad y repudiar la agresión sexual, agentes federales lanzaron a la cara de los manifestantes, con aspersores manuales, chile piquín disuelto en agua. Los afectados fueron atendidos por una ambulancia de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), que se desplazaba en la retaguardia de la protesta.
"No era necesario, no se les estaba agrediendo", comentó el fotógrafo de Reforma que recibió el líquido que se dirigió a los manifestantes.
En tanto, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, dijo que si bien algunos hechos recientes "van distensionando y allanando el camino", como el regreso a clases, el acercamiento y acuerdos para algunos actores con esfuerzos concretos de evitar la violencia y devolver la tranquilidad a la sociedad, aún no se llega a la solución al conflicto político y social que prevalece en la entidad.
"No hemos entendido ni asumido que en Oaxaca somos una sociedad plural, compuesta por etnias, regiones y sectores con necesidades y anhelos diferentes", se quejó. "Entender y asumir esta realidad exige fortalecer nuestros cimientos e identidad, para que la diversidad nos complemente y enriquezca, para que no la veamos como peligro y pretexto de enfrentamientos", señaló.
Ante esto, urgió una mayor cercanía de gobernantes, políticos y líderes con la sociedad oaxaqueña, "capaz de escuchar realmente sus necesidades fundamentales en vistas a atenderlas".