Comenzó en 2002 la guerra entre cárteles de la droga y bandas criminales en Michoacán
Morelia, Mich., 17 de noviembre. La guerra entre los cárteles de la droga y bandas del crimen organizado comenzó en el estado el 17 de febrero de 2002, cuando en el estacionamiento de un centro comercial fueron ejecutadas tres personas. Los municipios más afectados desde entonces son Apatzingán, Aguililla, Lázaro Cárdenas, Coalcomán, Tepalcatepec, Huetamo y Uruapan.
La guerra entre los narcotraficantes se agudizó en 2005, año en que fue ejecutado el alcalde de Coalcomán, Fernando Chávez López; en tanto que el 16 de septiembre fue ultimado el director de Seguridad Pública, Rogelio Zarazúa.
En 2006 la situación se complicó, pues no sólo aumentaron los asesinatos sino cada vez fueron más sangrientos y más sádicos, como lo prueban los 17 decapitados que han sido arrojados en diferentes sitios de la entidad.
Sólo este año las ejecuciones suman 483, según datos extraoficiales, frente a los 297 de 2005. Oficialmente no existe ninguna cifra, aunque algunas autoridades señalan que son 40 por ciento menos, pues parte de los crímenes han sido del fuero común.
Apenas el martes pasado fueron emboscados y acribillados cinco agentes de la Policía Judicial del estado y uno del Ministerio Público cuando se dirigían a cumplir una diligencia en la comunidad de Dos Aguas, municipio de Aguililla, lo que suma un total de 30 elementos de Seguridad Pública del estado y municipios asesinados en 2006.
Pero sin duda, el mayor impacto fue lo ocurrido el 6 de septiembre en Uruapan, en el centro nocturno Sol y sombra, ubicado a la salida a la carretera a Pátzcuaro, donde llegó un grupo armado de aproximadamente 20 personas. Mientras unos distraían a los clientes y al personal con disparos al techo, otros colocaban en la pista de baile cinco cabezas en bolsas de plástico negro.
El 9 de mayo de 2006 apareció decapitada una persona en Piedras Blancas. En este lugar, conocido también como La Cruz, a unos metros del puente de Tepalcatepec, otras cuatro personas habían sido ejecutadas antes.
Al igual que en otras ejecuciones, al lado de las víctimas aparecieron leyendas escritas en cartones como: La familia no mata por paga. No mata mujeres, no mata inocentes, sólo muere quien debe morir, sépalo toda la gente, esto es justicia divina".
En los municipios de Tierra Caliente y la Costa, entre ellos Lázaro Cárdenas, Coalcomán, Tzitzio, entre otros, se han detectado a algunas autoridades involucradas en actividades ilícitas. También han sido amenazados o desaparecidos, como ocurrió recientemente en Turicato. Algunas han sido ultimadas, amenazadas o desaparecidas, como ocurrió recientemente en Turicato con el secretario, el síndico y el tesorero, cuyo paradero aún se ignora.