De no ordenar la salida de los uniformados, Bucareli dispondría la medida el martes
Supeditado a Ulises Ruiz el retiro de la PFP de Oaxaca, señalan en Gobernación
En curso, auditoría a la administración de Murat e investigaciones de la PGR: Abascal
El gobierno del presidente Vicente Fox está supeditado a la decisión del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, en torno al retiro de la Policía Federal Preventiva (PFP) de la entidad, toda vez que el ingreso de las fuerzas federales (hace 20 días) respondió a una solicitud legal y por escrito de instancias locales.
En las pasadas dos semanas, la Secretaría de Gobernación (SG) ha pedido al mandatario priísta, prácticamente a diario, que "ya se haga cargo de la seguridad en su estado", a fin de que proceda el retiro inmediato de la PFP; sin embargo revelaron fuentes gubernamentales de alto nivel Ruiz ha dilatado esta situación con base en innumerables pretextos.
Conscientes de la estrategia del Ejecutivo local, los responsables del despliegue de las fuerzas federales admiten que la salida de los uniformados no será posible antes de que concluya el sexenio (30 de noviembre), aunque en Gobernación dependencia encabezada por Carlos Abascal Carranza advierten que "si no hay una respuesta favorable del gobernador el próximo lunes, el retiro de la policía deberá proceder al siguiente día, es decir, el 21 de noviembre".
Por lo pronto, los efectivos de las fuerzas federales apostados en Oaxaca desde el sábado 28 de octubre y puestos en operación al día siguiente, no serán trasladados a la capital del país para reforzar el operativo del primero de diciembre en el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde está programada la ceremonia de toma de posesión de Felipe Calderón. No habrá ningún apoyo para este acto agregaron las fuentes consultadas porque el gobierno capitalino ha aceptado colaborar en el resguardo de las inmediaciones del recinto legislativo.
Sobre el mismo tema, Abascal dijo en entrevista que "está avanzando la exigencia del gobierno federal al gobierno (de Ulises Ruiz) de que a la brevedad se haga cargo de la gobernabilidad de la ciudad y del estado".
El responsable de la política interna del país argumentó que la fuerza pública tiene que estar concentrada fundamentalmente en el combate al crimen organizado, es decir, la policía no debe utilizarse para atender conflictos derivados de la política.
Respecto del gobernador Ruiz Ortiz, Abascal aclaró que siguen su curso las auditorías a la gestión de su antecesor, el también priísta José Murat, por parte de la Secretaría de la Función Pública, para analizar el uso de las partidas presupuestales federales. También avanza el trabajo de la Procuraduría General de la República "en diferentes asuntos", dijo.
El funcionario ha admitido, en diferentes momentos, que el conflicto de Oaxaca será heredado a la siguiente administración. Dijo que no puede señalar con exactitud hasta dónde llegarán, en torno a la solución de esta problemática, "porque dependemos de la voluntad de muchas personas involucradas", aunque trabajaremos, sin pausa, hasta el 30 de noviembre.
Abascal se reunió ayer con el secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, para discutir sobre la presencia de las fuerzas federales en Oaxaca.
A su vez, Juan de Dios Castro, consejero jurídico de la Presidencia de la República, celebró la decisión del jefe del Ejecutivo federal de no ordenar el retiro del gobernador de Oaxaca con el argumento de observar estricto respeto al federalismo.
Al término de un encuentro con Abascal, el también ex presidente de la Cámara de Diputados expresó: "cuando yo era joven nunca pensé vivir esto, de que en México el Presidente y los gobernadores hicieran lo que la Constitución les dice. Estoy contento y feliz porque, con todo y dificultades, el federalismo existe ya en nuestro país".
El secretario Abascal presentó un panorama optimista respecto de la situación que priva en Oaxaca. Por ejemplo, expresó que la capital de esa entidad "prácticamente ha normalizado su actividad", salvo en la zona de Ciudad Universitaria, donde "activistas de grupos inconformes" mantienen tomado el cruce de Cinco Señores.
Precisó que se ha cumplido, en lo fundamental, el acuerdo firmado con el magisterio el pasado 28 de octubre, con lo que "entre 95 y 97 por ciento" de las escuelas del estado regresaron a clases.
"El país está ahora un poco más en paz, porque un millón 300 mil niños ya no son rehenes de una lucha política de signos totalmente diferentes a los intereses de los educandos", dijo.