Los perredistas ponen en riesgo avances legislativos
Cancelaré el diálogo si hay violencia: Creel
Insiste Beltrones en buscar otra forma para la protesta
El coordinador del PAN en la Cámara de Senadores, Santiago Creel, advirtió que se cancelará el diálogo legislativo con el PRD en caso de que este partido recurra a la violencia en la toma de posesión de Felipe Calderón el próximo primero de diciembre. "No podemos platicar con un grupo parlamentario que utiliza la violencia para imponerse, para hacer valer sus ideas o sus decisiones", afirmó.
Consideró que el uso de la fuerza pública depende del comportamiento que asuman ese día los legisladores que han anunciado su intención de impedir la toma de posesión del nuevo titular del Ejecutivo, pues son ellos, argumentó, los que amagan y amenazan al Congreso.
Tampoco podemos permitir que el Congreso se ponga en riesgo como algunos del PRD han señalado, y por eso debemos privilegiar el diálogo: "Está de por medio la vida parlamentaria, está de por medio el Congreso y está de por medio el país".
El senador panista señaló que su partido está "tratando de persuadir" al PRD para que abandone esa postura de confrontación y "no eche por la borda" los avances en materia legislativa alcanzados en semanas recientes, como el acuerdo para designar a los nuevos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Entrevistado al comenzar la sesión del Senado, Creel pidió al PRD "que no altere la vida parlamentaria, que no le dé el golpe al Congreso, que respeten la ley y no agredan, que no amenacen con la toma por asalto de San Lázaro el uno de diciembre, porque las cosas en el Congreso van bien y pueden ir mucho mejor".
Por su parte, el presidente de la mesa directiva del Senado, Manlio Fabio Beltrones, respondió al panista Jorge Zermeño, quien hace días lo calificó de "irresponsable" por sugerir que se pensara en otro lugar o mecanismo para la toma de posesión de Calderón. El priísta lamentó que Zermeño esté más preocupado en tratar de llevar a cabo el acto por la fuerza que por salvaguardar la integridad física y el fuero de los legisladores.
Insistió en su propuesta de que una vez que el presidente electo acuda a San Lázaro y no haya condiciones para que tome posesión, busque la posibilidad de cumplir con esta obligación constitucional de otra manera, "a final de cuentas ya asistió, como señala el artículo 85, y sólo quedaría, como indica el artículo 87, prestar la protesta de rigor", que no es obligatorio que se realice "como se ha acostumbrado en otras épocas, que han tenido una normalidad democrática distinta".