"Hay muchos focos que están irradiando, como el tráfico de drogas", afirman

Refutan obispos a Fox: no dejará el país en marcha; sí afecta la violencia

Esperan que para el presidente entrante la atención a la seguridad sea prioritaria

ALMA E. MUÑOZ

Obispos católicos refutaron la apreciación de Vicente Fox de que dejará al país en marcha. El prelado de Nuevo Laredo, Ricardo Watty, aseguró que la Iglesia ve "muchos focos de violencia que están irradiándose" a causa del narcotráfico.

"El presidente tiene su visión y la respetamos porque mira el conjunto del país y ve calma, seguridad en todo México", pero el narcotráfico y la violencia que produce "sí están afectándonos", señaló el prelado.

Durante la segunda conferencia de prensa que dan representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en la sede de Lago de Guadalupe, estado de México, dentro del marco de su 82 asamblea ordinaria, el religioso confirmó que la presidencia del organismo, entonces bajo la responsabilidad del obispo José Guadalupe Martín Rábago, externó al jefe del Ejecutivo, en su visita del martes pasado, la preocupación de los obispos por la violencia generada por el crimen organizado y lo acontecido en Oaxaca.

Resaltó lo de los focos de violencia que "están irradiándose", especialmente por causas vinculadas con el tráfico de drogas. "En muchas diócesis, en muchos lugares del país eso se localiza."

Watty confió en que el presidente entrante, Felipe Calderón, realmente asuma, como ha dicho, como prioridad la atención a la seguridad. "Creo que tiene que reforzarse el combate al narcotráfico y a toda la violencia que provoca."

Además, "desde mi punto de vista tienen que unirse los cuerpos de seguridad. La experiencia lo dice, necesita haber coordinación entre municipios, estados y Federación; que haya algo que coordine, que ayude a la unidad y al esfuerzo común" para este combate.

Por su parte, el obispo de la diócesis de Ciudad Juárez, Renato Ascencio, destacó: "estamos en contra de la violencia. A los criminales no los queremos aquí. Ese es el sentir de la ciudadanía. Nuestra gran preocupación es: dónde vamos a encontrarlos siquiera para darles una palabra".

Un reportero le preguntó si aquéllos no se les han acercado, mediante el secreto de confesión, y el jerarca católico así respondió: "primero, el secreto de confesión no se puede decir. Pero a mí, por lo menos, no se ha acercado nadie para decir yo fui y acribillé a uno, y todos los domingos estoy en catedral confesando".

"Tengan la seguridad resaltó de que si alguien se nos acerca trataremos con ellos, porque el solo hecho de que lo hagan quiere decir que hay disposición para remedir, para corregir su actitud."

Junto con los obispos Watty y Ascencio, el de Nuevo Casas Grandes, Gerardo Rojas, abordó lo relativo a la migración. Como integrantes de la Comisión Episcopal para la Movilidad Humana, los prelados reiteraron su condena a la ampliación del muro fronterizo por Estados Unidos.

Insistieron en la necesidad de que México alcance con el gobierno de esa nación un acuerdo migratorio. Por esa vía, asentaron, legisladores y próximo presidente tendrán que ir para "hacer todo lo posible" en lo concerniente a este punto.