Si quiere presentar otro dictamen, debe tomar en cuenta peritajes de la familia Ochoa
Ordena juez a la Procuraduría del DF no realizar nuevas pruebas del caso Digna
Una juez federal negó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) la posibilidad de realizar nuevas pruebas periciales para esclarecer la muerte de la abogada Digna Ochoa y Plácido.
Además, la autoridad judicial aclaró al Ministerio Público (MP) capitalino que para emitir un nuevo dictamen sobre el caso debe tomar en cuenta el resultado de la investigación que realizó durante más de tres años, así como los tres peritajes ofrecidos como prueba por los abogados de la familia de la víctima, los cuales claramente demuestran que la ex defensora de los derechos humanos fue sometida, golpeada y asesinada.
La juez federal Martha Gabriela Sánchez Alonso, titular del juzgado séptimo de distrito de la ciudad de México, consideró que si la autoridad investigadora realiza más pruebas periciales se excedería en sus facultades y violaría un amparo que se concedió en 2005 a la familia Ochoa y Plácido, para el efecto de que le fueran admitidos peritajes privados.
El caso del homicidio de Digna Ochoa volvió a regresar a manos del Poder Judicial Federal a petición de los familiares de la abogada, quienes interpusieron un recurso de queja contra el MP encargado de la averiguación previa. El cadáver de la abogada fue encontrado en su despacho de la ciudad de México el 19 de octubre de 2001.
La queja fue presentada poco después de que en marzo pasado la PGJDF recibió tres pruebas periciales que ponen en duda la versión oficial del "suicido simulado".
La respuesta de la autoridad ministerial a los tres dictámenes particulares ofrecidos por la familia Ochoa y Plácido fue desconocerlos e intentar desacreditarlos.
Por ese motivo la PGJDF ordenó realizar nuevos peritajes, a pesar de que en 2004 se negó rotundamente a realizar esos estudios, bajo el argumento de que ya estaba agotada la investigación.
Con los tres dictámenes en criminalística, química y medicina forense que fueron elaborados por peritos contratados por los abogados de la familia de la ex luchadora social, se llega a la hipótesis de que entre las 23 horas del 18 de octubre de 2001 y las primeras horas del siguiente día Digna Ochoa fue golpeada, arrastrada, sometida y asesinada en su despacho. Alguien que actuó con premeditación, alevosía y ventaja fue el responsable.
Fueron al menos 10 argumentos objetivos que plantearon los peritos Fernando Lara Pastrana, especialista en química forense, y los médicos Carlos Morales González y Hugo Reyes Rodríguez, expertos en medicina legal, contratados por la familia Ochoa y Plácido.
Esos peritajes también revierten la versión oficial de que si a la víctima no se le encontraron huellas de pólvora en la mano con la que presuntamente se disparó en la sien fue porque el diseño hermético del arma hallada en la escena del crimen no deja esos indicios.
Por ejemplo, el dictamen en química forense precisó: "se demuestra total, absolutamente y sin lugar a dudas, que (la pistola calibre .22 de origen checoslovaco) el arma de referencia sí macula (deja restos de pólvora) la mano que la acciona, con derivados de los productos de deflagración de la pólvora, en especial bario y plomo".
Ante esas nuevas evidencias, la PGJDF quiso aplicar pruebas similares para desacreditar a los peritos antes mencionados; sin embargo, la juez federal le puso un candado y le ordenó llegar a una nueva conclusión hipotética a partir de las pruebas que ya constan en el expediente del caso y en las que hace ocho meses ofreció la familia de la abogada.