Miles de dolientes piden venganza por el ataque de Tel Aviv que dejó 18 muertos
"Falla técnica", la matanza israelí de civiles palestinos en Beit Hanoun: Ehud Olmert
Ampliar la imagen Palestinos oran en Beit Hanoun, ayer durante los funerales de las 18 víctimas fatales que provocó el ejército israelí Foto: Reuters
Beit Hanoun, 9 de noviembre. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo este jueves que la ráfaga de artillería que dio muerte el miércoles a 18 civiles palestinos, entre ellos seis niños, fue causada por una "falla técnica".
Olmert, quien también llamó a sostener pláticas con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, aseguró en una conferencia de prensa que él comprobó personalmente que "no fue un ataque planeado".
Advirtió que su gobierno continuará las operaciones militares mientras se sigan lanzando cohetes contra Israel, y que si bien se harían todos los esfuerzos por evitar nuevos errores, "pueden ocurrir" tragedias.
El primer ministro habló poco después de que miles de dolientes escucharon un llamado a la venganza durante los funerales de las víctimas, entre repetidos disparos al aire de grupos de militantes.
Varios centenares de mujeres de la localidad, muchas llorando y abrazándose para darse consuelo, se agolparon en el callejón donde murieron las víctimas, todas menos una perteneciente a la familia Athhamneh.
Olmert, quien no ha mostrado la menor intención de atender una recomendación de la agencia israelí de derechos humanos Btselem, para abrir una investigación criminal sobre las muertes, hizo sus declaraciones antes que se completara el informe de la pesquisa militar interna.
Aseguró que los disparos de artillería iban dirigidos contra un huerto de naranjas desde el cual militantes lanzaban ataques.
El ejército, por su parte, indicó que tres personas resultaron heridas cuando uno de seis cohetes Qassam lanzados este jueves dieron en un edificio en la ciudad de Sderot, en la frontera sur de Israel.
Olmert se dijo dispuesto a reunirse con Abbas "en cualquier momento y lugar" para realizar pláticas, y que cuando el presidente palestino "se siente conmigo se sorprenderá de ver hasta dónde estamos dispuestos a llegar. Puedo ofrecerle mucho".
Algunos comentaristas sugirieron este jueves que la posición del moderado presidente palestino quien visitó Beit Hanoun este jueves para ofrecer condolencias a los deudos se ha vuelto aún más precaria después de esta matanza. Pero sus colaboradores insistieron en que se han logrado avances en las conversaciones para formar un potencial "gobierno de unidad", probablemente integrado por "tecnócratas" sin partido.
Abbas habló también por teléfono con Khaled Mashaal, el líder de Hamas, radicado en Damasco, quien el miércoles anterior llamó a vengar con "hechos, no palabras" a las víctimas civiles del miércoles.
Pero no estaba nada claro si la conversación tuvo algún resultado en cuanto a formar una nueva coalición; muchos dirigentes de Fatah culpan a Mashaal del estancamiento de las negociaciones.
Un funcionario de Fatah, Abdul Hakim Awad, dijo a los dolientes en el funeral: "Decimos ojo por ojo y alma por alma. No habrá seguridad en Ashkelon, en Tel Aviv ni en Haifa mientras nuestro pueblo en Beit Hanoun no esté seguro".
Otro alto dirigente de Fatah presente en el funeral, el ex ministro Sufian Abu Zaydeh, rehusó respaldar llamados a realizar ataques con bomba en represalia contra civiles israelíes, pero dijo creer que los disparos de artillería del miércoles fueron "deliberados" y llevaban la intención de poner a prueba a la población local y presionarla para que se oponga a los lanzamientos de cohetes Qassam.
También ridiculizó a éstos por el bajo número de víctimas que se dice causaron. "Cuando Israel quiere ser preciso sabe hacerlo", añadió.
En amplio debate en los medios de prensa israelíes, Alex Fihman, comentarista militar del diario Yedhiot Ahronot, escribió este jueves: "¿Por qué no se supervisó por medios humanos dónde caería cada proyectil? No había nadie que vigilara esto con equipo especial para certificar con sus propios ojos el lugar del impacto".
Por su parte, el comentarista Ben Caspit, de Ma'Ariv, culpó del ataque a los propios palestinos: "Quienes imponen el terrorismo y el miedo sobre toda una región sin razón aparente necesitan entender que no pueden esconderse detrás de mujeres y niños. Tal conducta tiene su precio".
En cambio, un editorial del periódico Haaretz censuraba con indignación el ataque. Luego de hacer un llamado a que el diálogo sustituya a los cañones, declaró: "Ninguna de las respuestas israelíes a esta catástrofe, ni siquiera las expresiones de pesar de Ehud Olmert, puede atenuar la responsabilidad exclusiva de Israel por esta matanza aterradora e insensata".
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya